Las leyendas relacionadas con astros y dioses tratando de brindar una explicación a algún fenómeno, chécate la leyenda de El conejo en la luna: Una divina prueba de agradecimiento.
son algo que lleva existiendo tanto como la humanidad misma; a propósito.¿cómo explicarías el famoso “tatuaje” del satélite terrestre?.
Préstale mucha atención a esta conmovedora historia, porque además, te adelantamos que toda la culpa de este asunto recae en una reconocida deidad prehispánica.
Un dios disfrutando entre los hombres
Cuenta la leyenda que un día el gran Quetzalcóatl decidió descender al mundo de los mortales por la pura razón de tener un poco de esparcimiento.
El dios planeaba deleitarse con todo aquello que alguna vez había ayudado a crear, pero disfrazado, este tomó la forma de un simple hombre común.
Su plan simplemente no pudo haber sido más perfecto, Quetzalcóatl pudo regocijarse con las maravillas del mundo mortal tanto como quiso sin ningún problema.
Problemas del mundo mortal
Se dice que Quetzalcóatl pasó demasiadas horas caminando maravillado, tanto así que comenzó a sentirse sumamente fatigado y con mucha hambre.
Pero la fantasía mortal no había acabado para la deidad, ya que una mágica noche estrellada y una tremenda luna blanca estaban por mostrarse.
Estos factores en conjunto con los malestares antes mencionados simplemente fueron la señal para la deidad de que era hora de sentarse a descansar.
Quetzalcóatl decidió que en definitiva ese mágico espectáculo nocturno era algo en lo que valía invertir las últimas fuerzas que le quedaban como hombre mortal.
Un encuentro para la eternidad, la leyenda del conejo en la luna
Mientras la deidad disfrutaba de la luna y las estrellas a la vez que luchaba con el hambre y la fatiga, un animalillo blanco apareció.
Este, era un conejo que estaba aprovechando la noche para comer un poco de pasto aprovechando el descanso de sus depredadores.
– ¿Qué haces, creatura? – preguntó el dios extrañado, a lo que el conejo respondió – Comiendo, ¿gustas un poco? – a lo que la deidad contestó debilitado – “Dudo que sea suficiente para alguien como yo” –
El conejo sorprendido debido al deteriorado estado de aquel peculiar humano, no pudo evitar preguntar:
–¿Y entonces qué harás? –, a lo que Quetzalcóatl remató sin rechistar aun disfrutando del panorama nocturno –Morir de hambre y sed –.
Una divina muestra de agradecimiento, nace la leyenda del conejo en la luna
Debido a la rotunda tristeza que el conejo sintió por el particular sujeto dijo algo que terminó por enternecer al mismísimo Quetzalcóatl.
La criatura dijo al dios con mucha determinación – No estoy seguro si yo sea suficiente, pero puedes comerme para salvarte la vida si lo necesitas–
Quetzalcóatl sumamente conmovido por la nobleza de la criatura le dijo:
–Permíteme hacerte un regalo a cambio, mediante el cual, nunca serás olvidado–. Así, el dios tomó a la criatura en alto y plasmó su sombra en la luna lo que dejó al conejo simplemente anonadado.
–Ahí tienes– dijo Quetzalcóatl mientras bajaba al conejo –Tu retrato se postrará cada noche similar a esta para todo mortal durante toda la eternidad–.
¿Qué te ha parecido la leyenda del conejo en la luna? Es simplemente espectacular.
Y recuerda,
¡nunca dejes de viajar!