San Luis Potosí es uno de los estados con mayor riqueza cultural y arquitectónica, sus rincones llenos de historia le han permitido ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 2010. Dentro de una de sus tantas muestras culturales se encuentra su leyenda mas importante, la leyenda de La Maltos.
¿Alguna vez escuchaste este nombre? Si tu respuesta es negativa, entonces ponte cómodo porque te vamos a contar una leyenda de la que también era conocida como la bruja de los arcos Ipiña, ¡te vas a sorprender!.
Pero…¿quién era “La Maltos”?
La leyenda de La Maltos se remonta al siglo XVII, en donde la mayoría de la población de San Luis tenía un nivel socioeconómico alto, tal era el caso de este personaje, una mujer de élite que se dice asesinó por lo menos a 30 hombres con cargos importantes en el gobierno.
Su nombre real jamás fue revelado, sin embargo, se dice que era María Ignacia de Malto, empoderada, valiente, y audaz.
Los lugareños cuentan que la mujer vivía en la parte alta del edificio de los arcos de Ipiña que se localiza en la calle Venustiano Carranza #316 en el centro histórico de San Luis.
Económicamente, era sumamente poderosa, pero como en todo, nada puede ser tan perfecto y en el amor no tenía tanta suerte.
Se dice que dentro de su hogar, realizaba conjuros malignos que terminaban con la vida de quien decidiera, algunos dicen que por despecho, otros que por venganza, sin embargo, lo que si es seguro es que las atrocidades que planeaba siempre resultaban efectivas.
Su poder en la sociedad era tan alto que ocupó cargos en la Santa Inquisición, en donde torturaba a sus ex amores sin piedad.
La maldad de este personaje no tenía límites y salía a altas horas de la noche montada sobre dos caballos negros para asustar a los habitantes e impedir su descanso cuando iban a dormir.
Sus secretos fueron descubiertos…
Pero no duró mucho hasta que los habitantes comenzaron a sospechar de las muertes en las que “La Maltos” había sido autora principal.
Con todo esto, la mujer comenzó a perder la cordura…la gota que derramó el vaso fue el asesinato de dos hombres, que eran parte de las familias mas poderosas del país, muchísimo mas poderosas que La Maltos.
Fue acusada sin hacer nada por defenderse, se le condenó a muerte y antes de ser ejecutada pidió un último deseo que le fue concedido…ir a su casa para hacer un dibujo, asegurándose de que quienes visitaran el lugar, supieran de su existencia y la recordaran por siempre.
Al llegar a su casa, La Maltos tomó pinceles, pintura de color y se retrató montada sobre sus dos caballos negros, tal cual como solía hacerlo cuando deambulaba por las calles.
Hoy en día, el edificio aun se encuentra en buenas condiciones y con la pintura de la mujer en su interior. Algunos dicen que pareciera sale del muro, otros que aun se escuchan ruidos en la casa como si se encontrara preparando sus embrujos.
Lo que si es cierto, es que en su honor, en la esquina de las calles de Carranza y la zona centro de San Luis, se encuentra la calle Maltos, recordando a una mujer que sin miedo a perder la vida, buscó cobrar venganza hasta sus últimos momentos…#Nuncadejesdeviajar!.