La CDMX esta llena de fascinantes lugares que nos permiten conocer su historia y el palacio de Lecumberri no no es la excepción.
¿Alguna vez has pensado visitar una cárcel como actividad turística? Esto solo pasa en la CDMX.
No es un lugar que se piensa visitar de manera común pero vale mucho la pena recorrer los destinos poco conocidos de tu ciudad.
Palacio de Lecumberri CDMX, más que una prisión
El Palacio Negro o Lecumberri fue una institución llena de magia en la época virreinal.
Dada su ubicación dentro de los valles de San Lázaro, esta propiedad fue un sitio donde la aristocracia iniciaba su prosperidad con cultivos y grandes terrenos agrícolas.
A finales del siglo XIX la ciudad necesitaba una cárcel que pudiese contemplar la inserción de más reclusos por los crecientes delitos que abundaban.
Se realizó la adaptación y construcción de esta penitenciaria en la vieja hacienda al inicio del siglo XX. Años después ya era conocida con el mote de Palacio Negro por las historias oscuras que sucedían en el interior.
Crujias, celdas, patios, historias y personajes han dado fama a el palacio de Lecumberri CDMX.
Desde Siqueiros, Juan Gabriel, José Revueltas, Pancho Villa y alumnos del incidente de 1968 son ejemplo de experiencias descritas en libros, reportajes y películas.
En los años 70 se pensó en destruir este sitio después de haber cerrado las puertas, pero se salvó para conservar el patrimonio arquitectónico con el cual está diseñada.
¿Qué es Lecumberri hoy en día?
Hoy en día se puede accesar a la vieja cárcel de forma libre, llamado en la actualidad Archivo General de la Nación (anteriormente se necesitaba cita).
El acervo documental de aquí es tan extenso: constituciones, documentos históricos, fotografías, mapas, poemas de Sor Juana, todo esto es ejemplo de lo que puedes encontrar aquí y sentir el orgullo del pasado de México.
Naturalmente el cuidado es necesario y el acceso a documentos está restringido a la correcta manipulación con guantes y cubre bocas, además de contar con horarios para la visita.
Lo fantástico de la visita apalacio de Lecumberri CDMX es descubrir el respeto al diseño estructural.
Las celdas fueron adaptadas para el espacio de resguardo. Las crujías hoy están identificadas y adaptadas como espacios artísticos y galerías fotográficas.
El domo y los torreones llamarán tu atención por lo imponentes que logran hacerte ver.
Conoce más de la historia del Palacio de Lecumberri CDMX
En específico la zona de celdas abiertas (torreón) es un sitio de contemplación, tranquilidad y bellos jardines.
No dudes en conocer más sobre la historia de México y apreciar los detalles ocultos entre todo este lugar. Por ejemplo los murales que están ubicados en la cafetería.
Dichos frescos fueron rescatados y restaurados al momento de recuperar el edificio ya que forman parte de la vida de los reclusos que reflejaron su talento en el sitio que hoy cuenta su historia.
Personas con relatos parecidos verás en cada espacio, panaderos que realizaban los mejores panes y que eran distribuidos a toda la ciudad fueron reconocidos desde el interior de la cárcel.
Cafeterías, tienditas de fayuca y muchos oficios formaron parte de esta penitenciaría, convertida hoy en patrimonio de los mexicanos.
Finalmente trata de viajar al pasado y preguntarte qué era lo que pensaban los reclusos al estar en el palacio de Lecumberri en CDMX.
Camina por las celdas y sal a los patios donde descansaban. Entra a los viejos torreones para sentir la atmosfera de vivir en el interior de una cárcel.
Admira la arquitectura y los detalles dentro del edificio, pero sobre todo siente lo que es vivir libre para viajar, incluso dentro de un palacio negro llamado palacio de Lecumberri CDMX.
Por lo que no olvides #NuncaDejesDeViajar