El lago Ontario en Canadá tiene una ramificación conocida como el Río San Lorenzo, un canal navegable que sirve de enlace entre las ciudades de Montreal y Toronto en Canadá. Es aquí donde naciò el aderezo las mil islas de Toronto
Ahí la naturaleza dejó plasmada una serie de islas que simulan manchas en el agua con una vegetación peculiar. Son cientos de ellas, algunas habitadas y otras guardan celosamente flora y fauna. El hombre las bautizó como las Mil Islas debido a su gran número.
“Las mil islas de Toronto” suena al nombre de un aderezo y no estamos muy lejos de la realidad.
En este sitio fue creada la receta de esta salsa a base de mayonesa, cátsup, pimientos, cebolla y pepinillos, ideal para ensaladas, pescados y mariscos; alimentos principales de esta localidad.
La realidad es que este archipiélago o conjunto de islotes es mayor a ese número, se han contabilizado alrededor de 1864 islas y éstas pueden variar en tamaño, lo importante es que son consideradas “Islas”.
Siempre y cuando permanezcan sobre el nivel del río durante todo el año, contar por lo menos con un arbusto o árbol y tengan cierto número de metros cuadrados de tierra, digamos unos 90 m2.
Algunas de estas islas cuentan con pequeñas casas o mansiones donde habitan los afortunados isleños que navegan en su bote para llegar a su hogar.
Una de las islas guarda el Castillo Boldt que perteneció a un hombre muy rico y hoy se puede visitar como parte del atractivo turístico.
La mejor manera de dar un paseo alrededor del archipiélago es a bordo de un velero o de un pequeño crucero guiado en donde te explican las principales islas y mansiones que alguna vez pertenecieron a personalidades importantes.
Al abordar en la embarcación
Podrás apreciar que existen islas que albergan más de una decena de casas y otras apenas son la guarida de una sola casita junto con su arbolito.
Por otro lado algunas islas se unen a través de puentes generando pequeñas colonias. Otras son de mayor tamaño como la isla Wellesly que conecta a la Riviera de Estados Unidos con la Canadiense y se une por una autopista con sus respectivos puentes.
Recordemos entonces que este brazo de agua es parte de la frontera de ambos países.
Parece curiosa la arquitectura de las construcciones, algunas se perciben medievales que asoman sus torres y chimeneas, algunas parecen chalets suizos y otras al contrario. para saber a que paìs corresponde cada isla solo debes ver las banderas en cada casa.
Son de arquitectura americana básica a base de madera, con techos de dos aguas y con un garaje peculiar para sus vehículos motorizados.
Los afortunados propietarios de casas con su propia isla seguramente han gastado miles o millones de dólares para tener la exclusividad del hogar.
No sólo de arquitectura se trata, Las Mil Islas son el hogar de fauna local y migratoria. Como lo es la mayoría del territorio canadiense, es un lugar en donde te puedes dar vuelo fotografiando aves como patos, garzas, cisnes; además de ardillas y castores.
En cuanto a flora no está de más mencionar que los bosques de encinos y pinos le dan un ambiente puro, además de una gran variedad de flores y arbustos siempre verdes.
Cada uno de los islotes tiene una peculiar historia o leyenda de acuerdo a lo que cuentan los guías, ejemplo de ello es la “Isla corazón” que aguarda aún la casa para una novia que nunca llegó y dejó a su prometido tristemente solo.
Si deseas ir a las Mil Islas de Toronto
Deberás ir a la provincia de Ontario en Canadá, ahí se ubica la población Gananoque en donde encontraras hospedaje y recorridos por el Río San Lorenzo.
La otra opción es llegar a la ciudad de Kingston y adquirir un crucero por el río con una travesía de tres horas. Lo recomendable es visitar este maravilloso lugar en el verano, en un día soleado y con la fresca brisa del río San Lorenzo.
Llegar a Canadá es disfrutar de sus increíbles paisajes, su gente y su oferta en atractivos turísticos, y para un gran paseo por este país deberás aderezarlo ¡Con una visita a las Mil Islas!
Y recuerda, #NuncaDejesDeViajar