La Ruta 66, antiguamente conocida como “La Calle Principal de Estados Unidos”, formó parte de las principales rutas federales del país. Media 3,933 kilómetros, con un trayecto que iba desde Chicago hasta Los Ángeles. Y, a pesar de que actualmente es imposible recorrerla de forma ininterrumpida, aún se conservan largos tramos que están llenos de historia.
ASFALTADA de MEMORIA
La Ruta 66 fue pionera en muchas cosas, iniciando en ser la primera carretera pavimentada en Estados Unidos. Fue también el escenario de una emigración que buscaba llegar a California y, además, fue la inspiración de la icónica canción Route 66, de Nat King Cole.
Gozo de una enorme popularidad, siendo el lugar donde pasaban el verano cientos de viajeros y forasteros, lo que provocó un gran aumento de turismo y cientos de atracciones. Esto formó toda una cultura estadounidense moldeada a partir del automóvil. Para que nos demos una idea, en la Ruta 66 nació la comida rápida, las atracciones de carretera y posiblemente el road trip.
No fue hasta 1985 cuando la clásica Ruta 66 fue retirada de la Red de Carreteras de Estados Unidos, debido a que dejó de ser necesaria. Esta maravilla asfaltada se vio desplazada gracias a las autopistas interestelares, quedando en total abandono.
El RENACER de la RUTA 66
Para lograr salvar la icónica Ruta 66, sectores con poca actividad turística realizaron iniciativas que, tras un largo tiempo, finalmente dieron frutos. Hoy en día, esta carretera se ha convertido en una ruta obligatoria para todos los amantes de los autos y motocicletas… claro, realizando sus icónicas paradas… ¿Quieres conocer algunas?
Polk-a-dot Drive In
Siendo un referente de la comida estadounidense, el Polk-a-dot Drive In se ha mantenido en funcionamiento desde 1956. Ambientada con un estilo de cincuentero y un fantástico menú, este restaurante es parada necesaria en la Ruta 66.
Gasolinera Gay Parita
Esta mítica gasolinera es parte de la historia de la ruta, y a pesar de que ya no está en funcionamiento, sirve como una pequeña exposición de cómo eran las estaciones de servicio durante los años 50.
Hollywood
Para los amantes del cine, la televisión y el espectáculo, perderse Hollywood es como olvidarse de respirar. Aquí podrás conocer el Paseo de la Fama, maravillosos teatros, museos e incluso, quién sabe, tal vez tengas la suerte de ver a alguna celebridad.
Oatman
Conocido como el Pueblo de los Burros, Oatman es ese tipo de parada que tal vez no necesitas, pero que sí deseas hacer. Aquí, las casas parecen sacadas del viejo oeste, tienen minas abandonadas y hay burros paseándose por las calles.
Pasadena
Siendo el refugio de la elite más adinerada, Pasadena mantiene un estilo elegante, con atracciones y experiencias de lujo, como spas, salones de baile, jardines y terrazas, de las que seguramente terminarás enamorado.
Pasear por California siempre ha sido un símbolo de historia, sana rebeldía y emociones encontradas, algo de lo que no podrás prescindir en tu próximo viaje por la Ruta 66.
#NuncaDejesDeViajar