La Raicilla es una bebida que llegó para quedarse, los grupos indígenas de la región del occidente del estado de Jalisco.
Aseguraban que el consumo de esta bebida no sólo era embriagante, sino que tenía propiedades curativas e incrementaba la vitalidad.
Como el mezcal y el tequila, la raicilla es una bebida destilada artesanalmente y proveniente de un agave llamado Inaequidens.
La Raicilla en Jalisco, toda una tradición.
Para su elaboración requiere trabajos artesanales como: la utilización de sus desechos sólidos para alimentar el ganado y una cocción exacta en hornos de leña.
Para lograr una raicilla de buena calidad se requiere escoger las piñas maduras, un tiempo exacto para jimar, limpiar y tatemar lo cual se necesita de un proceso largo y delicado.
Eso no es todo…
Ya cocidas las cabezas de maguey se enfrían, se vuelven a limpiar y se muelen.
El jugo resultante se pone a fermentar máximo unos ocho días y luego se va todo a los alambiques para cocerlo nuevamente y finalmente llega el proceso de destilación.
Para producir un litro de raicilla se necesitan 10 kilos de agave; una piña de lechuguilla puede pesar hasta 100 kilogramos.
La tradición sigue viva.
Al día de hoy el proceso tradicional para hacer la bebida se ha mantenido intacto y es así como las bases para hacer otros destilados se han tomado de la raicilla como antecesor.
La diferencia es que el tequila se obtiene mediante otros modernos procesos y se utiliza el agave azul. Por lo tanto, se podría considerar que este destilado es abuelo del Tequila.
¿Y como se toma la raicilla?
Para disfrutar la raicilla se puede degustar sola, en traguitos o se mezcla con otros ingredientes.
Se le puede dar un toque tropical ideal para ir a la playa, se le agrega jugos de naranja, toronja, maracuyá y agua mineral.
Se acostumbra a servirla en un jarrito de barro o si se prefiere sola, en unos recipientes de cristal para ver la belleza de su color que va desde blanco al ámbar.
La región raicillera.
La región raicillera incluye varios pueblos a través de la Costa y Sierra de Jalisco como: Puerto Vallarta, El Tuito, Cabo Corrientes, San Sebastián del Oeste, entre otros.
La costumbre de degustarla viene de años atrás, sin embargo el auge por bebidas emblemáticas ya es una tendencia en México.
Si vas a visitar cualquiera de estos lugares, es fácil preguntar por alguna Taberna, así se le conoce al laboratorio donde producen y venden este aguardiente.
Ten por seguro que ellos con gusto te darán a degustar de sus variados destilados: joven, reposado y añejo.
Al igual que otras bebidas como el mezcal y el tequila, la raicilla es un producto de raíces mexicanas.
El Tuito, a tan sólo 45 minutos al sur de Puerto Vallarta, es un lugar perfecto para ir a pasar el día y caminar por sus viejas calles.
Es momento de ser uno de los primeros en descubrir este destilado como uno de los secretos mejor guardados de Jalisco.
Que no te extrañe verlo en anaqueles de supermercados próximamente junto a los otros destilados. #Nunca dejes de viajar.
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