Tlalpujahua de Rayón, en Michoacán, no sólo se conoce por ser el pueblo de la eterna Navidad, pues va más allá de sus creaciones y decoraciones navideñas. Y es que aquí existen tradiciones que han perdurado de generación tras generación; que siguen vivas y no se olvidan… y una de ellas es la Procesión de los Cristos.
¿Qué es la PROCESIÓN DE LOS CRISTOS?
La procesión de los Cristos es una manifestación religiosa de fe, devoción e identidad para los tlalpujahuenses. Es una costumbre con casi 200 años de historia en la que más de 30 imágenes de Cristo y sus Dolorosas (Vírgenes María) de todas las iglesias aledañas son llevadas al Santuario de Nuestra Señora del Carmen, ubicado en el centro de Tlalpujahua. Ahí permanecen unos cuantos días. Por lo mientras, se realizan otras festividades.
Esta procesión sucede el miércoles antes de cada Jueves Santo, y es acompañada de la comunidad de feligreses, que con rezos, cantos y velas recorren las calles principales del Pueblo Mágico de Tlalpujahua. Todo esto se realiza alrededor de las 06:00 p.m., cuando las imágenes comienzan a salir de sus parroquias, entre el sonido de campanas que anuncia el comienzo de la Procesión de los Cristos.
Es importante mencionar que, usualmente, los hombres son quienes cargan a los Cristos; por su parte, las mujeres son las encargadas de llevar a las Dolorosas (Vírgenes María).
¿De DÓNDE SURGE esta tradición?
Según se cuenta, la Procesión de los Cristos se comenzó a dar a conocer allá por el lejano 1730, cuando el Dr. Don Felipe Neri Valleza, un juez eclesiástico (juez religioso), recogió el testimonio de la gente de Tlalpujahua y alrededores.
En sus escritos, se revelan las primeras crónicas que hablan sobre mayordomos y cargueros (personas dedicadas a llevar cargas). Ellos rendían culto a las imágenes de Cristos crucificados y a la Virgen María. Parte de su devoción la representaban cargando estas figuras por las calles de Tlalpujahua, para pedir calma de epidemias, buen clima y otros beneficios comunitarios.
Otra parte importante de la Procesión de los Cristos son los encapuchados. Un grupo de personas que realizan la procesión totalmente tapado, haciendo referencia a la penitencia y arrepentimiento por sus pecados. La tradición de ir encapuchado surge hace casi 100 años, dando como origen al Cristo del Señor del Monte.
JUEVES SANTO: el PRENDIMIENTO de Jesús
Después de la Procesión de Cristos, el jueves de Semana Santa, se lleva a cabo la marcha pretoriana por el grupo de fariseos, que salen del monumento Hermanos López Rayón. Este grupo recorre las calles del pueblo y, posterior a ello, se reúnen en el Jardín, en donde el Centurión les ordena buscar y capturar a Jesús.
Así se da comienzo a la representación del Prendimiento de Jesús en la Plazuela. Termina con la procesión de la imagen de Jesús de Nazareth, quien ha sido capturado y vendido, saliendo del atrio de la parroquia para recorrer las calles principales del pueblo. Esta representación puede realizarse tanto por el día como por la noche.
SÁBADO DE GLORIA: la quema de JUDAS
Por la mañana, los fariseos recorren las calles buscando a Judas, personaje caracterizado por una túnica amarilla, máscara negra y cabello rubio. Es perseguido por los fariseos hasta el cerro de Trigueros, donde lo cuelgan, y después es bajado en una camilla de madera con flores, para recorrer las calles de Tlalpujahua hasta la explanada de la parroquia Nuestra Señora del Carmen.
Una vez abierta gloria el sábado, finalmente termina la Procesión de los Cristos. Cada una de las imágenes puede regresar a su respectiva capilla. Algunos Cristos son acompañados de encapuchados, entre música, cuetes, confeti y fiesta. Sus capillas los reciben entre tapetes de aserrín, cuetes y misas.
¿Por qué VISITAR la PROCESIÓN DE LOS CRISTOS?
La Procesión de los Cristos es un evento que llena de luz las calles enteras de Tlalpujahua. Y seas creyente o no, es una buena oportunidad para poder ver algo de arte sacro, pues tienes que saber que muchos de los cristos que son sacados de sus capillas se remontan a siglos pasados. Está el ejemplo del Señor de los Carrillos, una figura de tamaño real elaborada con pulpa de caña de maíz, que data del siglo XVI.
También está el Cristo de Zapateros, una de las figuras más longevas de todo el pueblo de Tlalpujahua. Muchos habitantes donan limosnas para que pueda participar en la Procesión de los Cristos.
Los tlalpujahuenses te invitan a vivir la Semana Santa y sus tradiciones, que se disfrutan más entre sus calles empedradas, su arquitectura pintoresca y con un ambiente lleno de tradición y cultura. ❖
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