Descansando en el estado de Arizona, Estados Unidos, nos encontramos con la Presa Hoover. Una obra arquitectónica inigualable en el mundo. Fue construida entre los años 1931 y 1936 con el fin de controlar las inundaciones del río Colorado. Su construcción ha sido uno de los proyectos más ambiciosos de la época, ya que se usaron técnicas que no habían sido probadas nunca antes.
Una de ellas fue el uso de bloques de concreto en capas, pero, como no queremos revolverte en temas técnicos, aquí te va una explicación más simple: Cuando haces un sándwich y lo calientas de golpe en el sartén, el centro a veces queda frío porque el calor no llega parejo, ¿cierto? Pues algo parecido pasa con el concreto cuando se coloca todo junto; genera mucho calor mientras se endurece, y ese calor puede causar grietas.
Para evitar justamente estas grietas en la Presa Hoover, en lugar de hacerla en una sola pieza gigante, llegaron a la brillante idea de construirla como un rompecabezas… en bloques pequeños.
Pero espera, eso no es todo: una vez colocado un bloque, lo enfriaban con un sistema de tuberías que contenía agua fría corriendo por dentro. Así se aseguraban de que el concreto se pudiera endurecer sin sobrecalentarse, lo que lo hacía mucho más seguro y resistente. Además, ¡esa técnica jamás se había probado antes en algo tan enorme!
La ÉPICA CONSTRUCCIÓN de la Presa Hoover
Como te veníamos contando, la construcción de la Presa Hoover comenzó en 1931 y finalizó en 1936; dos años antes de lo previsto. Se necesitaron 3,33 millones de metros cúbicos de concreto para construirla. Además, tuvo un costo inferior al planificado… 49 millones de dólares, algo así como $835 millones de pesos.
Su construcción representó una innovación en medidas de seguridad industrial. La Presa Hoover fue uno de los primeros proyectos donde se hizo obligatorio hacer uso de los cascos de seguridad; además, se implementaron protocolos para proteger a los trabajadores en entornos altamente extremos y peligrosos.
Lamentablemente, la mega infraestructura, con una altura de 221,4 metros y una longitud de 379,2 metros, cobró la vida de 96 de sus trabajadores. Sin duda, su legado se mantiene con vida en esta estructura colosal.
Todo LO QUE SUBE tiene QUE BAJAR,o… ¡quizá no!
Isaac Newton se estaría infartando al ver los videos de las personas que Visitan la presa de Hoover, encontrándose con que su Ley de la Gravitación Universal pareciera no funcionar. En muchos videos se puede apreciar a personas tirando un poco de agua hacia el borde de la Presa de Hoover y que esta, en lugar de caerse, pareciera como si el agua subiera o se quedara flotando por un momento.
Pero, ¿cómo sucede y se logra esto? Esto sucede debido a una combinación de aire y agua moviéndose rápidamente. Es decir, la presa de Hoover tiene demasiada agua presionando hacia abajo; esto genera un viento muy, muy fuerte cerca de la pared. Entonces, cuando tiran el agua cerca de esa pared, el viento que sube la empuja hacia arriba en lugar de dejarla caer.
La PRESA HOOVER en la CULTURA
Se te dijo que esta no era cualquier presa; de hecho, se estima que diariamente entre 13.000 y 16.000 personas acuden para admirar su impresionante majestuosidad. La presa de Hoover ha tenido varias apariciones en películas, como Transformers (2007); o en videojuegos, como Grand Theft Auto: San Andreas (2004). Y no solo películas y videojuegos, también ha aparecido en series de televisión y documentales.
Igualmente, se ha vinculado culturalmente a la ciudad de Las Vegas, debido a que se encuentra a tan solo 48 km de distancia, formando parte de uno de sus destinos turísticos más emblemáticos.
Sin duda, la Presa Hoover constituye no solo un símbolo de la grandeza humana, sino que también rememora la capacidad de la humanidad para enfrentar y realizar desafíos titánicos. Y tú, ¿te animas a visitar a este impresionante coloso de concreto? ❖
#NuncaDejesDeViajar