Tulum, desde hace muchos años se ha convertido en un lugar famoso de Quintana Roo, por sus grandes y hermosas playas, sus maravillas naturales y por la gran riqueza cultural que nos comparte la Riviera Maya. Sin embargo, este lugar también es partícipe en la creación de muchas anécdotas, historias y misterios, y uno de ellos sin duda es el vínculo que tuvo con Pablo Escobar.
La MANSIÓN de PABLO ESCOBAR en TULUM
El ya mundialmente conocido narcotraficante fue uno de los hombres más ricos y poderosos del mundo, todo sustentado por su enorme imperio de drogas. Y es que su popularidad se ha mantenido latente hasta nuestros días, gracias a que aún es recordado como una figura controversial dentro de los negocios ilícitos, y por sorprendente que parezca, también dentro de la propia política de su país.
Todo el dinero y poder que ganó se transformaron en una vida llena de lujos y excentricidades… autos, aviones, animales exóticos y mansiones, estas últimas repartidas alrededor del mundo. Y dado que tenía la forma de trasladarse de forma aérea, sus mansiones podían ser construidas en lugares estratégicos, y una de ellas estaba curiosamente ubicada en plena jungla de Tulum.
El punto de RELAJACIÓN de PABLO ESCOBAR
Con una vista y acceso al mar inigualables, la construcción del recinto data del año 1992, poco antes de la muerte de Pablo Escobar, en 1993. Hoy en día la incógnita de quién fue el que le permitió la construcción del inmueble sigue siendo un total misterio; la teoría que ha ganado más fuerza es que fue posible gracias a la ayuda de su gran amigo Amado Carrillo, un narcotraficante de gran renombre en nuestro país, conocido popularmente como “El Señor de los Cielos”.
Y es que, en la década de los 90´s, Tulum aún no tenía ni una mínima posibilidad de ser un destino turístico popular, además de que el número de habitantes era bajo. Y como la mansión se encontraba rodeada de vegetación, no fue descubierta hasta 2003.
Después de la muerte de Escobar, todos sus bienes e inmuebles fueron embargados o simplemente se perdieron. Ninguna persona se pronunció sobre la posesión de la mansión en Tulum. Tuvieron que pasar 10 años para que Lio Malca, reconocido coleccionista de arte colombiano, galerista y hotelero, se propusiera reformar el lugar.
El cambio fue tan radical y estudiado que aquello que en su día fue propiedad de Pablo Escobar, hoy, después de 5 años de obtener permisos y cumplir reformas, se ha convertido en un hotel boutique de 9 nueve suites y 26 habitaciones; y por cierto, ahora se llama Casa Malca.
De CASA DE PLAYA a HOTEL DE LUJO
Como dijimos antes, el ahora hotel boutique de lujo es más que un lugar para hospedarse; te ofrece un relajado escape artístico con una legendaria hospitalidad y cocina gourmet.
Cuenta con suites donde encontrarás grandes camas, lujosas regaderas, ventanas de piso a techo que te permiten ver a los jardines, la alberca y la inmensidad del mar, todo esto combinado con obras de arte moderno.
Además de esto, sus 3 restaurantes y bar incluyen delicias gourmet de cocina internacional, como pizzas a horno de leña, ensaladas o mariscos frescos. ¿Qué tal te suena un mungo de salmón con salsa de mejillón? ¿O un licor de café con jarabe de chocolate y sal del Himalaya?
También podrás encontrar un lujoso spa con una exclusiva variedad de masajes que se adaptan a las necesidades únicas de cada huésped: revitalizantes, de belleza, relajantes o nutritivos tratamientos faciales.
Además de una piscina subterránea, sumamente extraño para una casa de playa.
Con esto puedes darte cuenta de que algo que en su pasado representó la fuerte pesadumbre de un personaje como Pablo Escobar, puede ser ahora un destino envidiable. ❖
#NuncaDejesDeViajar