El Día de San Valentín es una fecha donde el amor suele inundar el aire: rosas, chocolates, abrazos y besos son parte importante de esta fecha especial; sin embargo, nadie pensaría que un día tan romántico pudiera tener un pasado tan oscuro… esta es la Leyenda de San Valentín.
La LEYENDA DE SAN VALENTÍN
Remontados a la Roma del siglo III, nos encontramos con el gobierno del emperador Claudio II, “el Gótico”. Claudio promulgó una ley que prohibía a los soldados casarse, ya que los lazos familiares afectaban su rendimiento en el campo de batalla, y sin lazos no tendrían miedo de arriesgar su vida.
Valentín, un obispo, se opuso firmemente, con la fiel creencia de que “si un hombre y una mujer estaban enamorados, deberían tener la opción de casarse, incluso si es contra la ley”. Fue así que decidió desafiar al emperador, celebrando matrimonios católicos en secreto.
Tras ser descubierto, fue arrestado y llevado ante el emperador, con el objetivo de pedir disculpas por su desobediencia. Claudio no tenía intenciones de reprenderlo, debido a su posición obispal; lamentablemente, por “intromisión” de algunos funcionarios, consiguieron su encierro…
Las DUDAS del VATICANO
Esta historia es tan antigua que el mismo Vaticano ha dudado de la existencia de San Valentín; y es que las documentaciones que podrían ser testigos de su vida son escasas y repetitivas, que pasados los años nombran la existencia de tres Valentinos.
- Valentín de Terni, de quien te hemos contado la leyenda.
- Valentino, un obispo martirizado en África…
- Valentín de Recia, que es rezado en Alemania para curar la epilepsia.
Con tantas versiones, Gelasio I, el papa número 49, mencionó que San Valentín era uno de esos nombres que son venerados por el hombre, pero cuyos actos solo los conoce Dios. Fue así que en 1996 el Vaticano retiró la festividad.
¿PERO qué pasó con SAN VALENTÍN?
Confinado en una mazmorra y en espera de su decapitación, la leyenda de San Valentín se parte en dos versiones completamente distintas… la primera: Valentín es torturado y ejecutado el 14 de febrero del año 273. Así, sin más…
La segunda versión, que es menos creíble: Valentín conoce a Julia, hija de su carcelero. Julia era ciega de nacimiento, y se encargaba de llevar comida a Valentín, haciendo que él se enamorara hasta tal punto que en oraciones pedía a Dios que pudiera tener la dicha de ver.
Para el día de su ejecución, y como un último recurso y acto de amor, le entrega a Julia una carta; ella, sin entender el motivo y sabiendo que era ciega, decide abrirla, y como milagro, Julia ve por primera vez, leyendo en la dedicatoria de la carta: De tu Valentín. De ahí la expresión pegajosa con la que hoy en día se firman las cartas de amor.
Sin importar en dónde o cuándo, el 14 de febrero, día de San Valentín, se convirtió en una fecha universal del amor, proveniente de un posible acto donde “amar, cuidar y proteger” se ha vuelto el tema principal. ❖
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