En el corazón de México se encuentra la bella Tlaxcala, hogar de uno de los municipios más hermosos y mejor conocidos: Huamantla, atmósfera de costumbres y tradiciones arraigadas como aquella conocida como “la Huamantlada”, uno de los espectáculos más esperados durante la Feria que celebra a la Virgen de la Caridad.
Celebración a la virgen de la caridad en Huamantla. Foto por Laurana Zimiec.
La primera corrida
Dicha tradición nace en el municipio en el año de 1953 por el ganadero Don Raúl González González, quien después de un largo viaje de visita por la bella Pamplona en España, se hizo gran admirador a las corridas de toros y su entorno.
La primera corrida estuvo a cargo de Don Raúl González, quien junto con sus amigos más cercanos hicieron hasta lo imposible para obtener la autorización del gobierno y así comenzar a celebrar una fiesta que consistía en soltar a los toros por las calles del pueblo. Con el tiempo, González logró formar parte de las tradiciones Huamantlences.
Plaza de toros. Foto por Laura Zimiec.
Para 1970 se estableció un cerco en el cual se especificaron las calles por las cuales pasarían los toros y así sobreguardar las vidas de los habitantes que no deseaban participar durante el acto.
Se compraron toros especiales para la gran corrida estilo Huamantla.
Un espectáculo lleno de adrenalina. Foto Archivo.
¿Cómo se desarrolla la Huamantlada?
La tradición comienza una noche antes al “gran día”, cientos de fachadas son adornadas con detalles taurinos, comienzan a cerrarse las más de 10 calles que son utilizadas durante el evento.
Se lleva a cabo una verbena popular y la aparición de la reina de la feria.
Al día siguiente son llamados todos los valientes que enfrentarán a los toros, la señal es un cohete que suena diez minutos antes del mediodía.
Solo los más valientes se atreverán a ser parte del show. Foto Archivo.
Cinco minutos más tarde se da la segunda llamada, y la tercera sonará a las doce y trae consigo la apertura de la huamantlada y la liberación de los más de 25 toros que salen despavoridos por las calles.
La adrenalina se percibe en el ambiente y explota intensamente al ver los cientos de audaces corredores que esquivan los cuernos de los furiosos toros.
Los más valientes se enfrentan a ellos, unos más gritan y otros cuantos tímidos buscan un refugio seguro.
Los toros de la celebración
Casi dos horas despúes, los coordinadores lazan a los toros para encerrarlos en sus cajones, los animales cansados, no oponen resistencia y es así como termina una de las corridas más peligrosas.
Toros en el evento
Para muchos aventureros, una de las experiencias más excitantes es arriesgar su integridad al esquivar las cornadas, el sentir correr el vértigo dentro del cuerpo para ellos es la liberación de adrenalina durante las 2 horas de duración.
La Huamantlada es una de las tradiciones más arraigadas y esperadas durante el año, se lleva a cabo ocho días después del inicio de la feria tradicional.
Cabe mencionar que atrae la atención de miles de turistas nacionales y extranjeros curiosos que están dispuestos a tomar fotos y uno que otro a sentir el riesgo de participar.
Toros. Foto Archivo.
A pesar de que se trata de una aventura extrema, la corrida al estilo Huamantla es un evento que sólo los más valientes enfrentan y arriesgan su vida frente a los violentos toros que no dudan ni un sólo instante en envestir a cualquiera que se atraviese en su camino.
Si eres de los que buscan elevar tu adrenalina al cien por ciento, la Huamantlada es una de las mejores opciones para ello, se lleva a cabo durante el mes de Agosto de cada año.
Te recomendamos estar atento con todos los sentidos, pero más con el de “supervivencia” para lograr salir sano y salvo de la corrida. #Nuncadejesdeviajar.