En lo alto de las montañas de Taurus, en el suroeste de Turquía, se encuentra una joya arqueológica que ha dejado a los expertos y visitantes asombrados: la Fuente de Sagalaso.
Construida durante el Imperio Romano, esta fuente no solo es un ejemplo impresionante de ingeniería antigua, sino que también narra la historia de una ciudad que floreció en una época de prosperidad.
¡Acompáñanos en este recorrido por los detalles más fascinantes de este monumento milenario!
¿Qué hace tan especial a la Fuente de Sagalaso?
La Fuente de Sagalassos, también conocida como la Nymphaeum de Antonino Pío, es una estructura monumental que fue erigida en el siglo II d.C. en honor al emperador romano del mismo nombre.
Su ubicación en el ágora superior de la ciudad le confiere un aura de majestuosidad, rodeada por las montañas y la vasta extensión de lo que alguna vez fue una urbe próspera.
A diferencia de otras fuentes de la época, la de Sagalassos destaca por sus detalles arquitectónicos únicos y su perfecta integración con el paisaje natural.
La fuente mide alrededor de 28 metros de largo y 9 metros de alto, lo que la convierte en una de las más grandes de su tipo.
Uno de sus elementos más icónicos es la estatua de Dionisio, el dios del vino y la festividad, que parece estar dando la bienvenida a los visitantes.
El agua se canalizaba desde manantiales ubicados en las montañas aledañas, y se distribuía por la fuente a través de un intrincado sistema de tuberías.
Aunque gran parte de este sistema original ha desaparecido, los arqueólogos han logrado restaurar la fuente a un estado que revela su magnificencia original.
Para los romanos, el agua era un símbolo de vida y prosperidad, y las fuentes como la de Sagalassos representaban la generosidad de los emperadores al traer este recurso vital a sus ciudadanos.
El Renacimiento de Sagalaso
Aunque la ciudad de Sagalassos fue abandonada después de varios terremotos y conflictos en los siglos VI y VII d.C., la fuente permaneció oculta bajo capas de tierra y escombros, esperando ser redescubierta.
Fue en 1985 cuando arqueólogos de la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica, iniciaron excavaciones en la zona y comenzaron a sacar a la luz esta impresionante obra de arte.
En 2010, la Fuente de Sagalassos fue restaurada completamente, y el agua volvió a fluir por primera vez en casi 1500 años.
Datos Curiosos de la Fuente de Sagalaso
¿Sabías que la fuente era el punto de reunión social de la ciudad?
Los habitantes de Sagalaso solían congregarse aquí para intercambiar noticias, hacer negocios y rendir culto a las deidades.
La disposición semicircular de la fuente y su diseño monumental la convertían en el epicentro de la vida social.
Las Estatuas de la Fuente
Aunque muchas de las estatuas originales fueron destruidas o robadas a lo largo de los siglos, algunas de las esculturas sobrevivientes se exhiben en museos locales.
Lugar de Películas y Documentales
La Fuente de Sagalaso ha sido escenario de varios documentales y producciones sobre la antigua Roma.
Cómo Llegar a la Fuente de Sagalaso
Sagalassos se encuentra en la provincia de Burdur, a unos 7 kilómetros del pueblo de Ağlasun y a unos 110 kilómetros al norte de Antalya, un importante destino turístico de la costa turca.
La mejor forma de llegar es en coche desde Antalya, disfrutando de un recorrido de aproximadamente dos horas a través de un paisaje de montañas y valles.
¡Todo un monumento de Poder y Belleza en las Montañas de Turquía!
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