Kuching es la ciudad capital de Sarawak, el estado más grande de Malasia. Aquí, la cultura, historia y bellezas naturales conviven en total armonía, dando pie a un ambiente relajado, diverso, tradicional y gatuno.
KUCHING… la ciudad de los GATOS
Sí, sabemos que estás aquí porque leíste la palabra gato; no te culpamos. Y es que una de las peculiaridades de Kuching es que en malayo significa gato, razón por la que se le bautizó como La Ciudad de los Gatos.
Y esto también es la razón de que, repartidos por toda la ciudad, encontrarás esculturas de gatos de todos los tamaños, poses, formas y colores, que serán ideales para que te tomes las mejores fotos de tu viaje.
Y haciendo honor a su nombre, Kuching también es el recinto del Museo del Gato. Ubicado en el Ayuntamiento Norte de la ciudad, este museo reúne una gran cantidad de objetos relacionados con gatos: gatos de porcelana, gatos de peluche, tazas, platos… muchos de estos con estilo kitsch…
Provenientes de todas partes del mundo, el Museo del Gato de Kuching protege más de 4,000 objetos. Entre los más raros encontramos un gato momificado del antiguo Egipto. Además, a esta colección se suma el único espécimen disecado que existe del Felis badia, el gato más raro del mundo.
Y por si fuera poco, también se incluye documentación oficial y diferentes relatos, cuentos y leyendas relacionadas con los gatos: un animal que es considerado por los malayos como protector de sus hogares.
Respira hondo… el AIRE de KUCHING
No te puedes ir de Kuching después de ver solo gatos, ya que aquí también existe una vasta naturaleza… frondosa y exuberante, que va desde manglares y bosques hasta playas tropicales. En muchos de estos espacios aún existen diversos grupos étnicos, que son prueba viviente de la gran diversidad de Sarawak.
Para que te des una idea, aquí podrás conocer la casa de Orang Ulu –lugar de reunión de los guerreros Bidayuh– donde se encuentran una enorme variedad de instrumentos musicales, máscaras de madera y armas.
También será obligatorio que visites el pueblo de Iban, una población indígena que se caracteriza por su peculiar estilo de vida ancestral.
La COMIDA de KUCHING… amor a PRIMERA vista
La comida en Kuching es deliciosa en todos los sentidos. Y es que aquí podrás probar fideos de todos sabores, que van desde fideos tiernitos con salsa hasta elásticos con carne picada. Y para no quedarte con ganas de lo más tradicional, debes de probar el ayam punsuh: un pollo cocido en bambú.
Y de postre, no vas a querer quedarte con el antojo de kek lapis: el famoso pastel de capas… un completo manjar de Sarawak.
Kuching, la Ciudad de los Gatos, es un destino lleno de pura fantasía, sabores y tradición, que no podrás dejar pasar en tu próximo viaje a Malasia.
#NuncaDejesDeViajar