Tokio es la ciudad más grande del mundo, sus más de 34 millones de habitantes se entremezclan y crean una comunidad vibrante que brinca entre el pasado y el futuro, entre la tradición y la innovación.
En una ciudad de tales magnitudes pretextos para no llegar a casa a dormir existen muchos, pero en Tokio se justifican aún más, por ejemplo, sabemos que la sociedad japonesa es una de las más aguerridas para los negocios y tienen fama de laborar largas jornadas de trabajo, incluso es mal visto que alguien abandone el centro de trabajo antes que el jefe lo haya hecho.
Tal ritmo laboral deja exhaustos y hartos a los ejecutivos nipones por lo que salir a tomar una copa antes de llegar a casa es de las actividades favoritas, en algunas ocasiones las personas se pasan de copas incapacitándolos para encontrar su camino de regreso.
Otro ejemplo podría ser las distancias tal y como suceda en otras capitales del mundo, en Tokio el precio de los bienes raíces ronda la exageración por lo que muchas personas optan por vivir en los suburbios. Incluso llegando a alcanzar distancias de 100 kilómetros lejos de su trabajo, para estas personas su principal medio de transporte es el tren un sistema rápido y eficiente. Desgraciadamente se tiene que estar sujetos a ciertos horarios y si se llegara a perder una corrida sería necesario esperar la próxima que en algunas ocasiones es hasta la mañana siguiente.
Para todas las personas que se encontraban ante estos dilemas nacieron los Hoteles Cápsula, una solución barata cuando se trata de pasar la noche.
Los hoteles Cápsula son una serie de espacios semiprivados en forma de nichos o colmenas que cuentan con teléfono, televisión, aire acondicionado y reloj despertador (Cabe mencionar que no son hoteles de paso (para eso existen los Love Hotels famosos de Tokio), Los hoteles Cápsula están destinados exclusivamente para aquellos que desean pasar la noche sin ninguna pretensión de una gran cadena hotelera.
¿Te imaginas dormir con extraños a centímetros de distancia? Seguramente habrá personas que podrían soportar la idea pero cuando la necesidad es mucha y la opción barata ¿quién se puede resistir?
La experiencia de los hoteles cápsula comienza a la llegada al establecimiento, una máquina expendedora (así funcionan miles de cosas en Japón) nos promoverá de una llave la cual atada a una muñequera la que hemos de mantener con nosotros en todo momento, después tendremos que pasar al área de lockers para dejar los zapatos y el equipaje que traigamos cargando. También recibiremos un par de toallas limpias y en algunas ocasiones una Yukata, que es un kimono unisex de algodón.
La privacidad en los cubículos se limita a una cortina, dejando ver a nuestros vecinos quienes también se encuentran en los brazos de Morfeo, esto se hace con el fin de evitar que alguna persona sea encerrada en contra de su voluntad.
Los baños son comunes y ciertos hoteles cuentan con máquinas expendedoras de comida aunque se encuentre prohibido el consumo de alimentos dentro de la cápsula.
La mayoría de los hoteles cápsula son frecuentados por hombres de negocios, pero últimamente ha proliferando la renta de cápsulas para las damas, dando impulso para nuevas variantes que podrían ser consideradas como Hoteles de Cápsula Boutique, por ejemplo el “9 Hours” el cual promete que en tan sólo 9 horas podremos recuperarnos de cualquier estado de cansancio en el que nos encontremos. Una hora para llegar, registrarnos, bañarnos, siete horas de sueño y una más para despertar y asearnos.
El diseño minimalista del Hotel “9 Hours” es sólo una de las diferencias que lo dividen de sus competidores, también elimina por completo las televisiones ya que considera que a las cápsulas se va sólo a descansar. La administración del hotel trabajó en conjunto con Panasonic para crear un sistema de iluminación que despierta la persona poco a poco como si se tratara de la luz de la mañana, no cuenta con alarmas pero sorprendentemente el sistema funciona y nadie parece retrasarse. Es un hotel para ambos sexos pero pareciera que está pensado para mujeres.
Los precios para pasar la noche en alguna de las cápsulas varía entre los 25 a 50 dólares, convirtiéndolo también en una opción para los turistas que no quieran gastar mucho y no consideren que sea incómodo este tipo de hospedaje.
Si vas Japón y quieres dormir como un verdadero tokiota no dejes de pasar la oportunidad de pasar la noche en un Hotel Cápsula, es una experiencia única como muchas de las costumbres que sólo encuentras en Tokio.