Esta aventura comienza desde Villahermosa, la capital de Tabasco. Desde ahí tendrás que partir directamente a la zona chontal, y mientras vas en camino, te irás dando cuenta de que es un lugar donde predomina la naturaleza… ¿Cuál es el objetivo de este viaje? Tomar una ruta en bicicleta en las montañas, en el pequeño pueblo tabasqueño de Oxolotán.
Llegando a OXOTLÁN
Para llegar ahí, tendrás que cruzar un pueblo mágico llamado Tapijulapa. Aquí es muy común ver la chapaya: una fruta endémica de Tabasco. Consiste en una vaina con espinas, que tiene que pelarse para llegar al fruto, que es lo que se come; suele prepararse en salpicón con huevos, verduras y chile.
Después de pasar por Tapijulapa, llegarás a Oxolotán, un pequeño pueblo ubicado en la sierra de Tabasco. Aquí podrás conocer el Exconvento de Santo Domingo de Guzmán, donde hay una increíble iglesia y el museo de la sierra de Oxolotán, que cuenta la historia de este recinto.
Depende de la fecha, en el interior de la parroquia podrás ver a la gente que se prepara para la fiesta celebrada el sexto viernes de cuaresma, donde se honra a un Cristo Negro, que es venerado desde hace más de 400 años.
El INICIO de la RUTA en BICI
Antes de iniciar con la asombrosa ruta en bici, tienes que conocer algunas recomendaciones: la primera es que utilices bloqueador solar, tenis cómodos y lleves mucha agua, pues el recorrido dura aproximadamente unas 3 horas. Una vez con el casco puesto, es hora de pedalear por las calles de Oxolotán.
La primera parada en la ruta de bici de Oxotlán es el puente del río de Cuitláhuac, donde tendrás una vista impresionante del cerro de la Campana, el cual es un símbolo para el pueblo de Oxolotán.
Después de unas cuantas pendientes, empezarás a recorrer las orillas del río y algunas partes de asfalto. Aquí podrás hacer paradas para observar toda la rica fauna que rodea al pueblo.
CUIITLÁHUAC: llegando a la META
El destino final de esta ruta en bici es el pueblo de Cuitláhuac: otra población rural muy alejada. Tienes que saber que, en Cuitláhuac, son 100% hablantes de la lengua chol. Aquí podrás visitar la iglesia de San Mateo Apóstol, donde suele celebrarse cada septiembre la fiesta del santo del pueblo, y en febrero la fiesta de Candelaria.
Y es aquí en Cuitláhuac donde podrás tomar un pequeño tour en balsa en el río. Cuatro troncos bien amarrados y un guía es todo lo que necesitarás para este recorrido, donde irás totalmente de pie. Después de conocer Cuitláhuac, es hora de regresar a Oxolotán.
Sin duda, Tabasco es un estado rico en todos los sentidos, ideal para buscar nuevas experiencias y salir de la rutina, ya sea para visitar con amigos, familia o en pareja. No esperes más y pon a Tabasco en tu lista de viajes. ❖
#NuncaDejesDeViajar