Existen ciudades que nacieron pequeñas sin ningún tipo de planeación, en donde las casas y edificios aparecieron en las esquinas de las calles que se iban construyendo durante el camino; pero después la población creció y se fueron adaptando a las necesidades del lugar. Tal es el caso de Guanajuato, una hermosa ciudad colonial en el centro de México que parece estar pintada sobre las montañas.
Y es justo detrás de esas montañas que sale el sol todas las mañanas disipando la bruma y descubriendo sus callejones, balcones y ventanas.
Calles de Guanajuato. Foto por Moreuman.
Guanajuato, enigmático en la República Mexicana
Es una ciudad romántica donde se escriben millones de historias de enamorados o de besos robados.
Sin embargo, aquel que la mira por primera vez, posiblemente no se imagine lo que esconde muy adentro de su ser.
Los túneles de Guanajuato son famosos porque desde su creación fueron una extraordinaria obra de la ingeniería.
Historia detrás de cada construcción. Foto por Guanajuato México.
Nacieron con la idea de proteger a los habitantes de las múltiples inundaciones que ocurrían en aquella ciudad que había sido construida a la orilla de una cañada, fue que para el año de 1883 cuando comenzó a edificarse una pequeña parte de esa historia que aún conserva.
Guanajuato cuenta con más de 8 kilómetros de calles subterráneas repartidas en 23 túneles, cada uno de ellos cuenta su propia historia y conserva secretos o leyendas por descubrir.
Algunos experimentaron el esplendor de la época minera y otros más recientes, se refieren a la modernización de la ciudad.
Siente la emoción de la época antigua. Foto Archivo.
Túneles del Estado
El túnel “El Cuajín” es el más viejo de todo el estado, cuenta con 1,162 metros de largo y 7 metros de ancho, fue el primero en ser construido y su función principal era desembocar las furiosas aguas provenientes del Monte San Nicolás.
Ante el aumento de la población y del tráfico vehicular se decidió entubar el rio y pavimentar el túnel para que así los habitantes tuvieran una nueva opción para desplazarse.
El Cuajín. Foto Archivo.
El túnel comienza en la Hacienda de San Agustín, lugar que ocupa ahora el mercado Embajadoras y finaliza en la parte trasera de la presa Pozuelos. Recorrerlo es toda una travesía llena de encanto y misterio.
Existen otros túneles como “El Pípila”, “El Minero” La Galereña” y otros más que se comunican unos con otros haciendo de nuestro traslado algo inesperado y a la vez intrigante.
Túneles por todo el Estado. Foto Archivo.
El túnel más reciente es “El Ponciano Aguilar” construido en 1996, la técnica de construcción dista mucho de aquella utilizada en las primeras excavaciones, sin embargo conserva su esencia de estar bajo la tierra.
Un sitio de leyendas e historia
Además de los túneles, se puede transitar por las calles subterráneas como la de “El Padre Belauzaran” y “Miguel Hidalgo” que atraviesan la ciudad por la ruta del antiguo río Guanajuato.
En sus tres kilómetros de largo se pueden admirar hermosas arquerías y balcones que aparecen sorpresivamente.
Calles subterráneas. Foto Archivo.
Alguna leyenda de la subterránea se hace presente cuando nos cuenta algún residente que a las dos de la mañana cuando suenan las campanas de la Basílica, se aparecen dos monjes franciscanos con sus libros de oración en la mano y atraviesan los enormes muros sin detenerse…dos siglos y medio buscando su monasterio demolido.
Adentrarse entre estos caminos profundos es transportarse en el tiempo, como si realizaras un increíble viaje por las venas de la ciudad.
Sus empedrados te dirigen hacia lo más profundo de la historia, la arquitectura parece haber sido creada basándose en algún juego de “serpientes y escaleras”.
Caminos que parecen no tener fin. Foto Archivo.
Siendo Guanajuato un pueblo minero, los túneles subterráneos fueron testigos de las más inverosímiles y extraordinarias historias.
Quizás también fueron testigos de alguna procesión del silencio o un funeral, algún desfile primaveral o una carroza que transportaba a unos novios recién casados.
¿Imaginas las historias de este lugar?. Foto Archivo.
Incluso te podrás imaginar el correr de las personas que temen que las leyendas de los túneles se hagan realidad. Sea como sea, es excitante pasear manejando o caminando por estos pasadizos subterráneos dejándose llevar por el pasado, lánzate en esta aventura y #Nuncadejesdeviajar.