Visita al Desierto de los leones: En ocasiones no lo pensamos, pero la Ciudad de México cuenta con múltiples reservas ecológicas.
Tal es el caso de El Desierto de los Leones, un paraje al poniente de la ciudad lleno de naturaleza, historia y belleza.
Acompáñanos por un recorrido en uno de los sitos favorito por los capitalinos para disfrutar en sus tradicionales fines de semana.
Visita al Desierto de los leones
Su nombre original era Santo Desierto de Nuestra Señora del Carmen de los Montes de Santa Fe.
“Leones” proviene de dos teorías, la primera cuenta que en esa época era muy frecuente ver en el bosque algunos felinos que asustaban a los frailes.
La otra versión es la más aceptada y menciona que cerca del convento existía una familia de ascendencia española con apellido León.
Tanta era la referencia popular acerca de la lejanía del lugar y del largo de su nombre, que simplemente se quedó la frase: “Allá en el desierto de los Leones”.
Visita El Ex Convento
Te recomendamos empezar tu visita desde las primeras horas del día, así podrás aprovechar cada rincón del parque, como el Ex Convento del Desierto de los Leones.
Acércate a sus salas de exhibición y a los pequeños monasterios en donde los frailes rezaban desde los inicios del siglo XVII.
Es una gran oportunidad para apreciar el estilo de vida de la época a través de las pinturas, arte en óleo y frescos.
A lo largo de todo el convento encontrarás curiosas sorpresas, por ejemplo la “Capilla de los Secretos”, los oratorios y un fascinante mundo subterráneo.
Descender a sus entrañas es adentrarse en un mundo tenebroso lleno de leyendas.
Déjate seducir por este espacio impregnado de olor a tierra mojada, parcialmente iluminado por pequeñas ventanas por donde se asoma la luz del exterior.
Entrale a las garnachas
Nada más de pensar en su oferta gastronómica se nos hace agua la boca, en los múltiples puestos de comida encontrarás los tradicionales antojitos mexicanos.
Tienes una amplia variedad de sabores como las quesadillas, tlacoyos hechos en comal, pambazos y un rico café de olla.
Todo esto servido calientito para retar al frío que envuelve de repente a esta zona boscosa.
¿Cómo llegar?
El acceso al parque puede ser por la carretera Picacho-Ajusco o por la Avenida Constituyentes.
Antes de la caseta encontrarás la desviación a tu derecha que te llevará directo al parque.
Abrígate bien ya que el clima es frío, pero propicio para pasar un excelente fin de semana. #NuncaDejesDeViajar.