¿Te imaginas un Fin de semana en el Centro Histórico de Querétaro?. Basta con mirar al norte de la Ciudad de México, tomar un autobús o nuestro auto y pasar un fin de semana diferente.
Al llegar a la capital del estado, te vas a encontrar con una ciudad moderna y con vías rápidas, solo sigue los señalamientos que te llevan al corazón de Santiago de Querétaro y tu perspectiva comenzará a tener un descanso a la vista.
Llegando al Centro Histórico de Querétaro
Al llegar al centro y comenzar a caminar, enseguida experimentarás sentimientos y emociones encontradas, la arquitectura y lo retorcido de sus calles, es cautivador.
Y entenderás el porqué ha sido declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Edificios y plazas comenzarán aparecer en tu andar: el Templo de San Francisco, el Palacio de Gobierno y la Plaza de Armas te darán la bienvenida hasta la Avenida 5 de mayo.
Es momento de probar un tentempié, una tostada de pollo con una salsa picosita y unas papas fritas calmarán tu hambre hasta la hora de la comida, después de todo ¿A quien no le gusta garnachear?
Opciones de qué hacer en el centro
Uno de los edificios que más llaman la atención es el hermoso Teatro de la República. Visitar sus balcones guarda una magia y un espacio en el tiempo.
Fue el lugar en dónde se estableció la Constitución Política de México y hoy, también es la sede de la Orquesta filarmónica.
Fin de semana en el Centro Histórico de Querétaro
Fue el lugar en dónde se estableció la Constitución Política de México y hoy, también es la sede de la Orquesta filarmónica.
Otro lugar que vale mucho la pena visitar es El Templo de Santa Rosa de Viterbo, una virgen santa italiana perteneciente a la Tercera orden de San Francisco.
El templo es un ejemplo maravilloso del barroco colonial mexicano. No pierdas detalle de su torre y reloj.
Al salir de este bello templo se ubican las letras monumentales de la Ciudad, aprovecha para tomarte la foto del recuerdo de tu visita a esta bella capital.
Hay mucho por hacer en el Centro Histórico de Querétaro, puedes tomar un tour turístico en el tranvía, visitar alguno de los museos -que en domingo son gratis-, incluso entrar a un bar o a una lonchería para probar algo típico y delicioso.
¿Qué comer en el Querétaro?
Y ya que estamos en ello, un verdadero hallazgo fue descubrir la gran variedad de restaurantes donde se ofrecen productos locales con propuestas muy completas.
Por ejemplo, el restaurante llamado “Raíces” ofrece un ambiente muy relajado. Bajo el sartén del Chef Luis Enrique Santiago, este lugar está comprometido a ofrecer propuestas deliciosas.
Yo me fui por un par de entradas: un aguachile y la tabla de quesos locales de oveja, además probé la miel mantequilla queretana, todo un descubrimiento regional.
De plato fuerte probé una deliciosa picaña, acompañada de un vino queretano artesanal “Azteca”, y para cerrar con broche de oro, un postre espectacular llamado “espuma de arroz”.
Atardecer queretano
Después de visitar lo más destacado de la ciudad, sentarse en una banca y ver pasar la vida provincial mientras degustas un helado, al caer la tarde todo el ambiente se torna espectacular cuando las aves comienzan a reunirse en algarabía sobre la copa de los árboles.
Hay dos lugares con vistas espectaculares para ver un atardecer queretano y tomar fotos de postal: El Mirador de los Arcos o el Cerro de las Campanas.
Este último por cierto, es el lugar en donde el Emperador Maximiliano de Habsburgo fue fusilado por el ejército mexicano de Don Benito Juárez.
Se ubica a 221 kilómetros al noroeste de la Ciudad de México, lo que la hace una opción para ser recorrido de fin de semana, ya que tiene una gran conectividad, se puede llegar en autobús y en automóvil.
Fin de semana en el Centro Histórico de Querétaro: Disfruta de esta hermosa ciudad
Llegando la noche debes saber que la atmósfera cambia completamente, barecitos, tiendas, restaurantes y cafés están listos para recibir a locales y viajeros.
Las luces de los faroles en las calles convierten al centro en un lugar romántico y difícil de olvidar.
Así es como debes cerrar con una visita al centro, quedarte en alguno de sus hoteles, hay para todos los bolsillos y gustos.
Déjate consentir por este rinconcito de México y como diría San Agustín: “El mundo es un libro, y quienes no viajan leen solo una página”. así que #Nuncadejesdeviajar