¡Nos hospedamos en la mismísima Hacienda Galindo! ¿Te imaginas vivir la experiencia de dormir en un lugar con tanta historia? ¡Es increíble! Esta hacienda de Querétaro, que fue hogar de La Malinche, ahora es un hotel de lujo con todo lo que necesitas para disfrutar de un fin de semana único.
Esta joya arquitectónica cumplió 500 años y sigue más viva que nunca. ¿Cómo pasó de ser la casa de una de las figuras más importantes de la Conquista a un hotel de ensueño? ¡Vamos a descubrirlo juntos!
El legado de La Malinche
Dicen las leyendas que esta hermosa propiedad fue un regalo de Hernán Cortés a La Malinche, una muestra del profundo respeto y admiración que sentía por ella.
Las haciendas eran como pequeñas ciudades en el campo. En ellas se producían todo tipo de alimentos, se elaboraban textiles y hasta se fabricaba vino. Hacienda Galindo no fue la excepción. Sus extensos terrenos, sus viejas construcciones y sus herramientas antiguas cuentan la historia de una época en la que la vida era más sencilla y estaba más ligada a la tierra.
Su arquitectura colonial, con sus patios llenos de flores, sus arcos de cantera y sus gruesos muros de adobe, te llevan a la mismísima época de La Malinche.
Ahora, 500 años después, Hacienda Galindo sigue siendo un lugar mágico, pero con un toque más moderno. Se ha convertido en un hotel de lujo donde puedes vivir una experiencia única.
De la época colonial a la era del confort
De entrada, el encanto histórico de Hacienda Galindo se mantiene intacto: una capilla, entradas con arcos, caminos empedrados, fuentes ornamentadas y hasta pinturas religiosas de siglos pasados son solo algunas de las cosas que le dan ese aire colonial al hotel.
El choque de tiempos viene justo cuando cruzas la puerta de tu habitación y te encuentras con las últimas amenidades dignas de un virrey: camas enormes y súper suaves, baños amplios, espejos, aire acondicionado, TV, internet… ¡qué te decimos, más consentidos que la Malinche sí que estamos!
Un brindis por sus 500 años
Hacienda Galindo no solo está diseñada para ofrecerte un descanso reparador, sino también para que disfrutes de todas sus amenidades. Te recomendamos comenzar tu visita en el viñedo, una de las actividades originales de la hacienda.
Los extensos sembradíos crean un paisaje espectacular que puedes admirar con una copa de vino en la mano, bebida completamente elaborada en casa. Te sugerimos probar una copa de cada tipo: tinto, espumoso y rosado.
Junto al viñedo, encontrarás canchas de fútbol y tenis, perfectas para sudar el vino que disfrutaste durante tu recorrido.
Relájate como un virrey
¿La Malinche y Hernán Cortés se habrán dado un chapuzón aquí? Quién sabe, pero Hacienda Galindo ofrece una alberca ideal para disfrutar en un día soleado. El agua está a la temperatura perfecta para que te lances sin sentir frío, y después de nadar, puedes relajarte en los camastros y refrescarte con una bebida.
Y ya que hablamos de relajación, no te puedes perder una mañana relax en su spa, donde podrás disfrutar de masajes, jacuzzis y ceremonias ancestrales, como el temazcal. Si eres de los que no abandonan el ejercicio, también cuentan con un gimnasio pequeño.
Un festín digno de conquistadores
La comida de Hacienda Galindo es una experiencia que no te puedes perder. Aquí podrás disfrutar de un banquete digno de virreyes en sus dos restaurantes. El primero, Distral, dirigido por el chef Gerardo Galindo, ofrece exquisitos platillos mexicanos con un toque sofisticado y fresco. Podrás degustar calditos tlalpeños, tacos dorados, o algo más local como enchiladas queretanas, con una deliciosa salsa de chiles anchos.
Si el vino te abrió el apetito para algo más, en El Italiano podrás saborear pizzas, lasaña, ensaladas y postres como tiramisú, todo mientras disfrutas de una vista única de los viñedos de la Hacienda.
Si buscas un plan romántico, te sugerimos reservar un picnic en los amplios y verdes jardines de la hacienda. Podrás disfrutar de un momento especial en pareja en uno de sus tipis, equipados con almohadas y mesitas sobre el césped, mientras degustas un delicioso baguette con quesos, embutidos y verduras.
Jardines que cobran vida
Justamente, los jardines son otro imperdible de Hacienda Galindo que, aunque no lo creas, también tienen su toque histórico y belleza. Hay uno repleto de árboles de naranjos, con ese olorcito cítrico y delicioso, y otros en donde podrás relajarte en hamacas a la sombra de árboles frondosos.
Por las noches, estos jardines cobran vida y se llenan de alegría con eventos especiales como cenas, celebraciones, presentaciones en vivo y hasta juegos de kermesse.
500 años de historia te esperan: Celebra en Hacienda Galindo
La Hacienda Galindo es el destino perfecto para un fin de semana lleno de historia y lujo. ¡Imagínate contarles a tus amigos que estuviste en el mismo lugar que la Malinche y Hernán Cortés! Sus amenidades están listas para consentirte.
Para disfrutar plenamente del fin de semana sin preocuparte por el transporte, puedes utilizar servicios de traslado en camionetas o autobuses con choferes certificados, como los de Autotur.
Aquí te dejamos la ubicación exacta de la hacienda y, por supuesto, el enlace para que hagas tu reservación y celebres los 500 años de Hacienda Galindo.
#NuncaDejesDeViajar