La luz del sol entraba por mi habitación de una manera inesperada. Estaba despierto, disfrutando de mi segundo día en la Ruta del Vino con Club Premier. y yo, con los ojos entre abiertos veía cómo el sol en su máximo esplendor hacía travesuras entre la neblina del mar.
Con los ojos entre abiertos veía cómo el sol en su máximo esplendor hacía travesuras entre la neblina del mar. Mientras las nubes blancas danzaban en el cielo azul, comencé a despertar con el sonido del las olas.
Hora de la aventura. Recorrido por el viñedo el cielo
Al asomarme, una serie de camastros me llamaban para tener un encuentro con los sonidos del muelle, desde ahí se escuchaban sutilmente los rechinidos de las embarcaciones. Peces salpicando agua, las aves cantando entre las palmeras ¡Estaba ahí!
Con las gaviotas revoloteando en la marina. Tomé un baño y el buffet me esperaba para disfrutar de omelettes y café. El itinerario debía continuar y la plática entre los miembros de Club Premier nos tenía emocionados.
La primera parada fue una tienda boutique de productos mexicanos, entre los que destacan artículos decorativos, arte local, ropa y accesorios para vinos y cavas. Baja California, Valle de Guadalupe nos comienza a sorprender.
¿Recuerdan el sol que les mencioné al despertar? Pues aquí se siente más intenso e imponente, pero no pasó mucho tiempo, cuando de pronto, los vinos aparecieron y llenaron de confort nuestra estadía en el viñedo.
El recorrido por la cava llena de barricas de roble francés y americano hizo que empezáramos a inquietarnos por conocer más del mundo de esta honesta bebida.
Historia y compromiso en la Ruta del Vino
La primera cata consistió en degustar un vino blanco, el tinto le siguió con su sabor excepcional. Valoramos lo exquisito y más cuando nos enteramos de todo el trabajo que hay detrás del vino que estaba en nuestra copa.
Conocimos la historia de los viñedos y nos enteramos que el próximo año “El Cielo” estará listo con un nuevo hotel para placer de sus visitantes, para que vivan la más completa experiencia enológica.
Al salir, teníamos la opción de hacer un paseo en cuatrimoto, pero yo opté por algo más vintage para disfrutar del escenario, una bicicleta. Se sentía el aire mediterráneo en cada minuto mientras recorría por las veredas los cultivos de la vid.
Fue entonces que me detuve para descubrir que el Valle de Guadalupe tiene un encanto especial que atrapa a quien sea; verlo en su máximo esplendor fue una sensación de libertad que no puedo describirte.
La visita por los viñedos Paralelo era nuestra siguiente parada; ya estábamos entrados en descubrir la personalidad de cada casa vinícola, y entre corchos, copas y botellas de vino tinto recorrimos la esencia del lugar.
Viñedo de Paralelo
Las instalaciones tienen un concepto diferente a lo que habíamos visto. Cuando lo visites, te recomiendo ver las paredes de adobe y los objetos incrustados. Unos tenis nos muestran nos muestran lo particular del lugar.
Como todos unos buenos aprendices, queríamos saber todo y preguntar era esencial. Petra Svehlová -anfitriona del viñedo- nos recomendó tomar un curso en “La escuelita” ubicada en El Porvenir, un poblado cercano cuyo personal te introduce a la elaboración de tu propio vino.
Después de andar por los tanques de vino, la terraza y las bodegas, nos llamó la atención el aroma a pescado horneado. Al salir al patio ya nos esperaban unos bocadillos de camarón, tostadas y atún para abrir el apetito.
!No era todo! La tarde caía y el itinerario estaba por finalizar. Una cena nos esperaba en un lugar especial llamado “Entre Santos”, ubicado en una parte elevada para obtener una panorámica 360º a los valles vinícolas.
Las sorpresas no paraban en la Ruta del Vino con Club Premier
Vimos las mesas instaladas con manteles blancos, pero vacíos, sólo estaba un fogón. Todos empezamos a preguntarnos ¿Qué era lo que seguía en esta aventura con Club Premier?
Aquí fue cuando los anfitriones nos organizaron en equipos. La sorpresa llegó cuando nos enteramos de que nosotros cocinaríamos nuestra propia comida con ingredientes de la región. ¡Estábamos fascinados!
Así que nos pusimos los mandiles y empezó la locura. Teníamos una hora para realizar una paella, por supuesto el vino no faltaba, fue el ingrediente principal de nuestra preparación. ¡La paella ganadora se llevó un vuelo a Europa!
Llegó el momento de disfrutar. Comimos exquisito viendo el atardecer, con un inolvidable escenario. A veces no nos detenemos para maravillarnos de lo que no cuesta, de lo que la naturaleza nos regala. Lo que la Ruta del Vino ofrece.
Final de encanto y diversión
Tapados con frazadas cortesía de Club Premier empezó la música y el baile ¡Se acabó el frío! Todos nos sentíamos emocionados y felices de estar viviendo ese momento. El cielo estrellado nos envolvía, la noche reconfortaba.
El ambiente bohemio y rodeado de paz y vino nos sensibilizó. Admirando un valle dedicado a la producción de este elixir mexicano en evolución, me incitaba a disfrutar más momentos como este y me preguntaba ¿Quién fue el creador de esta experiencia?
Si quieres visitar La Ruta del Vino con Club Premier en Valle de Guadalupe, Baja California de mayo a octubre es el momento adecuado, en esta temporada resulta fascinante observar el espectáculo de las uniformes hileras de vid.
Cuenta con 10 restaurantes campestres, fiestas de la vendimia en agosto, y deleitantes sitios naturales y de hospedaje. La región ha ganado más de 400 premios internacionales ¿Serán los mejores del mundo? Continuará…
¡Prepara tus maletas! Es hora de relajarse en La Ruta del Vino con club Premier. Haz tu visita con familia y amigos, no te vas a arrepentir. #NuncaDejesdeViajar
Continuará…