Si caminar montaña hacia arriba y conquistar una cumbre es algo liberador, incluso satisfactorio, imagina hacer Escalada y rapel en Sonora.
Ayudándote de las yemas de los dedos de las manos y la pericia para hacer movimientos como si fueras una cabra tratando de alcanzar el punto mas alto de la montaña.
El destino: Hermosillo, Sonora, ahí en donde todos creen que el sol es castigador hasta la deshidratación, y quizá tienen un poco de razón.
No me había detenido a pensar que un lugar semidesértico tuviera un encanto especial, la fauna y flora son distintas a lo que estamos acostumbrados.
Descender
Los matorrales y cactus se han adaptado a esas condiciones y las montañas lucen espectaculares cuando el sol desciende y las pinta de rojo.
Mientras las aves de rapiña las rodean esperando que alguna lagartija se descuide para cenar.
El Cerro de la Cementera es un lugar que se encuentra dentro de la ciudad, envuelto por el crecimiento de las avenidas principales, sin que nadie se haya percatado que ahí está, con secretos, cuevas y senderos guardados para aquellos que decidan explorarlo.
Este lugar como su nombre lo dice, fue una montaña en donde se obtenía material para hacer el cemento “la Campana”. Después de que pararon las operaciones, el lugar quedó en el abandono.
Hoy es una reserva en donde los sonorenses van a hacer deportes extremos como: pintball, hiking, rappel, escalada en roca y bici de montaña por sus caprichosas pistas de downhill.
Afortunadamente para hacer todos estas actividades “no ocupas salir de la ciudad” como lo dicen los sonorenses.
Así que un grupo de amigos nos decidimos para hacer un poco de rappel en el famoso “Espejo”, un pared vertical de 40 metros prácticamente lisa, ideal para aquellos que quieren experimentar la adrenalina de estar suspendidos en un edificio, pero natural.
No tardamos mucho en ponernos el equipo, arneses, casco y seguir todas las instrucciones del experto Miguel, aprendimos hacer algunos amarres y conocer nuestro equipo de seguridad.
Escalando unos pocos metros
Lo primero para realizar el rappel es subir una pequeña pendiente de cuatro metros para poder entender el uso de nuestro equipo, así que agárrate con unos guantes especiales y a subir mientras comienzas a sudar.
Claro, los expertos nos aseguraron con una cuerda de vida por si nuestro peso nos traiciona y llegáramos a caer, en ese momento uno de ellos tensa la línea para así quedar suspendidos como péndulos.
Ya conquistando ese primer logro del tamaño de una casa, nos preparamos a bajar en rappel asegurado, controlando el descenso con nuestro peso y con una línea estática.
Parece sencillo si sigues las instrucciones al pie de la letra. Lo recomendable es hacerlo un par de veces más para adquirir mayor confianza.
Así que después de aprender abrir un compas con las piernas y ocupar las manos de manera correcta con la cuerda, el descenso cada vez es mas divertido y porqué no decirlo, desafiante.
Nuestro siguiente paso sería conquistar esa pared que parece ser la favorita del hombre araña.
Todo lo que sube tiene que bajar: “El Espejo”
Para subir al “Espejo” hay aventureros que lo hacen escalando con sus veinte dedos.
El grado de dificultad es alto y las fisuras son tal delgadas que se convierte en todo un reto, por algo nuestros amigos le llaman “Ciencia fricción”.
Para los menos experimentados en este deporte vamos a la Escalada y rapel en Sonora en un vehículo rodeando al Cerro de la Cementera.
Llegando a un punto más escarpado, comenzaremos hacer a pie un poco de senderismo entre los matorrales, cuevas, pastizales y terracería.
De pronto, ahí arriba se puede divisar la ciudad de Hermosillo haciéndole honor a su nombre.
Revisamos nuestro equipo, cuerdas y metales estamos listos para comenzar a descender en rappel a un abismo que parece no tener fin, la adrenalina nos embarga a pesar de que vamos con todas las medidas de seguridad.
Somos humanos y nuestro instinto de supervivencia es más fuerte. Ahora haremos rappel extendido protegido desde arriba, la altura de 40 metros lo requiere.
Así que ¡A descender! Colocarse de espalda frente al espejo y comenzar a bajar poco a poco hace que las piernas y manos tiemblen como castañuelas al mismo tiempo.
Cada metro hacia abajo parece una eternidad. En mi caso decidí respirar profundamente y concentrarme en todo lo aprendido.
Escalada y rapel en Sonora
Decidí hacer una pausa y fue cuando volteé a mi alrededor, no había marcha atrás… estaba ahí yo solo en medio de la pared de la montaña rozándola con mis pies, descubriendo cada detalle de las grietas que quizá tendrían millones de años ahí y donde solo insectos y aves pueden llegar a vivir.
Ese momento me sentí muy afortunado de no ser uno de los conductores de los autos que pasan todos los días frente al cerro rumbo a su trabajo y que quizá piensan cada vez que ven a un rappelista.
¿Y ese chango qué? Pude quedarme ahí suspendido haciendo un columpio con mi cuerda sentado por unos instantes y agradeciendo el momento de poder hacer esto en vida.
¿Cuántas veces hemos dejado de hacer algo loco por el qué dirán? ¿Cuantas veces vemos que otros se lanzan a la aventura y nos quedamos solo sentados a ver?
Suena irónico, pero todos tenemos un espíritu aventurero que desea manifestarse, sentirse vivo y lleno de energía.
Así llegué finalmente a tierra firme disfrutando cada tirón de la cuerda, del sol que fue parte del reto y del aire que me refrescaba de vez en cuando.
Por un momento no quise que acabara la experiencia, pero es un pretexto para regresar a esta ciudad.
¿Quieres más?
Te recomiendo que te animes a escalar una pared más alta de 15 metros llamada el Torote, -debido a que a esa altura se ubica un árbol de esa especie- la idea es poner a prueba tu fuerza y técnica para escalar en roca, según los expertos tiene una dificultad de 5.8
Te puedo decir quizá que ese fue mi mayor reto ya que pude entender más el deporte, sus riesgos y su grado de complejidad, fue muy cansado pero fascinante.
Tocar la ultima plaqueta es todo un logro que espero repetir pronto, por ahí dicen que la montaña llama y ¡yo creo definitivamente que si!
Notas de el cerro de la cementera
- hay doce rutas distintas para escalar.
- La mayoría de las rutas en este lugar son de 15 a 25 metros, con la excepción de Claustrophobia (la grieta) que mide 30 metros y El espejo, que mide 40 metros
- Las dificultades de las rutas son de principiantes (5.8) a intermedio (5.11) con la excepción del espejo que es de una dificultad de 5.12/13.
- En el cerro puedes hace muchas actividades como Mountain bike, downhill, correr, hiking escalada, rappel, slack line y fotografía. #nuncadejesdeviajar
Para vivir esta experiencia contrata un tour con RedRock Aventura
Contactos Miguel Noriega 4431199369 redrockaventura@gmail.com
Y nunca olvides #Nunca dejes de viajar