Indonesia es un destino obligado, existen innumerables razones para visitar este exótico país, por ejemplo, Bali, que cuenta con una de las infraestructuras hoteleras y lugares de verano más completos. Pero en Indonesia hay mucho más. Visita el volcán de lava azul.
Miles de razones para visitar Indonesia
Tiene clima tropical prácticamente todo el año e innumerables recursos naturales envueltos por la segunda costa más grande del mundo y alrededor un vasto archipiélago con aproximadamente diecisiete mil islas.
La cultura es parte esencial y se puede explicar por los trescientos grupos étnicos que aquí habitan y los doscientos cincuenta lenguajes que se hablan.
Los principales destinos culturales en Indonesia son Toraya, Prambanan, Borobudur, Yogyakarta y Minangkabau.
El Volcán de lava azul en Indonesia
Así mismo, su nombre es Kawah Ijen y es, sin duda, uno de los volcanes más sorprendentes del mundo.
Su espectacularidad -más allá de ser un volcán activo-, radica en el color de la lava que expulsa, porque es “azul”, ¡sí! El Kawah ljen expulsa lava de color azul.
¿A qué se debe este color?
La lava de los volcanes tiene colores que van del rojo al naranja brillante. La lava del Kawah Ijen, en el estricto sentido de la palabra, no es de un color distinto, entonces… ¿Por qué apreciamos el color azul?
El fenómeno se explica así: temperatura extremadamente alta (puede llegar a los 600 °C.), expulsión a gran presión de altas cantidades de gases sulfúricos que entran en contacto con el aire y hacen combustión.
Es entonces que se aprecia una gama de azul, que va de tonalidades muy tenues hasta el eléctrico.
Una frase anónima dice: “Si el artista sólo copiase la naturaleza, el mejor artista sería el espejo”. Este fastuoso y único fenómeno bien puede sustentar dicha frase.
Indonesia es fascinante y misterioso, de hecho, hay una evidencia respecto a Pie Grande, conoce la historia aquí.
Tener la segunda costa más grande del mundo tiene muchas ventajas, por ejemplo, el paradisíaco Bali, conoce más sobre este lugar de paz aquí.
Y recuerda… ¡Nunca dejes de viajar!