Les contare mi experiencia en un lugar que se localiza en el estado de Sinaloa llamado El Fuerte pueblo mágico fundado en el año de 1564.
Este pequeño pueblo conserva en su centro histórico bellas casonas coloniales algunas convertidas en hoteles y su renovada plaza de armas con un imponente Palacio Municipal.
El Fuerte Sinaloa
Su nombre actual viene a partir de su fundación, espero no aburrirlos pero la historia me parece interesante y se las contaré a grandes rasgos.
Los indios Tehuecos atacaron la recién fundada villa española de San Juan Bautista de Carapoa la cual lograron destruir.
A causa de esto se cambió la ubicación del poblado al otro lado del rio y se construyó un asentamiento fortificado llamado “Fuerte del Marqués de Montesclaros” pero con el paso del tiempo se abrevió el nombre de la Villa como sólo “El Fuerte”.
Alojamiento en El fuerte Sinaloa pueblo mágico
Después de la nota histórica, les cuento mi llegada a este pequeño pueblo norteño.
Llegué procedente de la ciudad de Los Mochis, a unos 60 minutos aproximadamente vía terrestre.
Finalmente me hospede en el Hotel Posada del Hidalgo, estaba muy feliz de darme cuenta que esta mansión colonial convertida en Resort.
No sólo es extremadamente hermosa sino que cuenta con piscina y que felicidad la mía porque en plenos calores del mes de Mayo necesitaba urgentemente refrescarme y de paso aproveche para broncearme.
Se me asignó una habitación en la zona conocida como Casa Vieja que según cuenta la leyenda, ésta alguna vez fue la original casa de Don Diego de la Vega.
Ni más ni menos que el famoso “Zorro” que se hiciera conocido a nivel internacional por la película protagonizada por Antonio Banderas y Catherine Zeta-Jones.
Como podrán imaginar yo me sentía de película, en una mansión colonial con jardines tropicales, spa, un excelente servicio y la atmósfera de una época que lucha a través del tiempo por mantenerse vigente.
Recorrido por este hermoso pueblo mágico El Fuerte
Al día siguiente visité el Río Fuerte, que se encuentra a un lado del pueblo y en época de lluvias se convierte en el río más caudaloso que atraviesa todo el territorio de Sinaloa.
Este lugar lleno de flora y fauna, cuenta con un puente colgante que conecta las dos orillas en un lugar llamado La Galera.+
Es aquí donde se encuentra el acceso para poder visitar la zona arqueológica de petrograbados dejados por grupos Nahoas en el Cerro de la Máscara.
El camino, nada fácil de recorrer a causa del fuerte calor y la distancia de poco más de 5 Km, es una travesía que vale la pena soportar ya que al final la recompensa es poder admirar los grabados en piedra que se estima algunos de ellos tienen 2,500 años de antigüedad.
Museo “El Fuerte” en Sinaloa
Al regresar al pueblo me fui a conocer el Museo “El Fuerte” que se localiza a menos de dos cuadras de la plaza principal, este museo es una reconstrucción de cómo cuenta la historia fue alguna vez el “Recinto Fortificado” ya que el original prácticamente desapareció.
Este lugar es imponente al estar en lo alto de una colina pareciendo que aún resguarda los tesoros de un pueblo con sus grandes murallas de piedra que cuentan la historia de “El Fuerte”.
Desde sus raíces indígenas, la llegada de los españoles que cambió el rumbo de la zona y las diferentes transiciones que sufrió el lugar a través de la historia del país.
Un fantasma en El Fuerte pueblo mágico
Aunque es un museo sencillo, es una gran muestra del orgullo de la gente local por su identidad al reunir principalmente recuerdos, anécdotas y fotografías que son prueba de la evolución a través del tiempo de su población.
Una de esas historias que llamó mi atención fue la de una carroza fúnebre de una familia burguesa del siglo XIX, la cual se utilizó sólo en los funerales de los miembros de la familia.
Hace unos años la carroza fue donada por sus descendientes para exhibirse en este museo.
Los turistas comenzaron sus visitas y al tomarse fotos junto a la carroza fúnebre se logró revelar que en algunas fotografías se podía ver el reflejo de una mujer fantasmal a través de uno de los cristales de la carroza.
Debo decir que no creo en fantasmas pero hice el intento tomándome varias fotos al lado de la carroza y por más que lo intente el fantasma de la fémina supuestamente captada en fotografías jamás apareció en la lente de mi cámara.
Tal vez ella se asustó más al verme a mí y definitivamente prefirió esconderse.
Murallas
Al terminar mi recorrido decidí subir a lo alto de sus murallas para admirar el gran Río Fuerte y ver como caía el atardecer sobre las construcciones de adobe y cantera estilo colonial antes de regresar a descansar a mi hotel.
Centro histórico El Fuerte
Mi último día en El Fuerte lo dedique a pasear por el centro histórico, como era domingo y aún me considero católico fui a visitar la Iglesia del Sagrado Corazón que data del siglo XVIII de arquitectura muy sencilla.
En contra esquina se encuentra el Palacio Municipal, este palacio apenas tiene poco más de 100 años de su construcción y en su interior se pueden apreciar murales que cuentan la historia del lugar.
Después fui a “Los Arcos” donde compre una nieve para refrescarme un poco a causa del calor y la disfruté en la Plaza Principal frente al quiosco de hierro forjado.
Al terminar este recorrido regresé al hotel, comí unos ricos camarones rellenos de queso envueltos en tocino, y me despedí de esta tierra que realmente me dejó maravillado por la cantidad de tesoros que guarda.
Para terminar esta experiencia por El Fuerte Pueblo mágico
Debo destacar que en todo el tiempo de mi visita las personas de “El Fuerte” fueron muy amables y con una actitud realmente servicial hacia los turistas como yo.
Me sentí muy bien recibido en un estado donde regularmente las personas se les conoce por tener un carácter serio y conservador.
Pero no en “El Fuerte” o por lo menos a mi me trataron muy bien y me hicieron sentir como si de verdad desearán que volviera pronto a esa tierra llena de leyendas históricas, hermosa arquitectura y naturaleza contrastante.
via GIPHY Vuelve pronto
Por último les daré unas recomendaciones extras que me gustaría mencionar: La mejor época para visitar este pueblo es al inicio del otoño y al finalizar el invierno, de esta manera podrán disfrutar un clima cálido sin llegar a ser demasiado extremo.
Además nunca olviden llevar repelente contra mosquitos (parece que a los turistas nos ven cara de banquete suculento) y bloqueador solar para evitar el bronceado lanchero.
Tienes que vivir esta experiencia.
#NuncaDejesdeViajar