Ubicado al sureste de Finlandia, en el pueblo de Parikalla, muy cerca de Rusia, nos encontramos con Veijo Rönkkönen, un terrorífico parque al aire libre, que ha comenzado a llamar mucho la atención, y es que en él habitan terroríficas esculturas con dentaduras humanas.
La SOLEDAD del ARTE—FOLK
Lo curioso de este parque es que no fue creado con fines turísticos, sino que fue parte del hobbie de Veijo Rönkkönen: un obrero que en sus tiempos libres se dedicaba a hacer esculturas de hormigón con formas humanas. Durante años se mantuvo en el anonimato.
Trabaja en una fábrica de papel y vivía con sus padres alejado de la sociedad, en una cabaña en el bosque. Su primera escultura fue realizada en 1961 y la colocó en el jardín. Con el paso del tiempo, Veijo ya había realizado más de 450 esculturas, la mayoría de eran figuras humanas de todas las edades y razas, congeladas en posiciones deportivas, de cotidianeidad y agonía. Se caracterizaban por tener dentaduras; de hecho, la primera dentadura que utilizo para sus obras fue la de su padre, y después vecinos y amigos comenzaron a donar más dentaduras.
Tiempo más tarde, la Oficina de Turismo de Finlandia descubrió su trabajo y le propuso convertirlo en un parque. Él aceptó, con la condición de que fuera gratuito —y hasta el día de hoy lo es—. Es así como las esculturas de Veijo Rönkkönen dejaron de ser un simple hobbie y pasaron a ser su forma de interactuar con la sociedad. Y es que muchos curiosos comenzaron a dar paseos por su patio, contemplando sus extrañas creaciones.
Él nunca se acercó para ofrecer alguna explicación, pero sí les pedía firmar un libro de visitas.También fue entrevistado en algunas ocasiones, y se le cuestionó el porqué de no llevar sus esculturas a algún museo. Su respuesta: “tendría que hablarlo con las estatuas”. Hasta ahora ninguna ha sido movida.
El PREMIO de VEIJO RÖNKKÖNEN
El año 2007, Veijo Rönkkönen fue galardonado con el Premio Cultural Nacional, pero no lo recibió. En su lugar, asistió su hermano. Y en 2010 murió repentinamente por un derrame cerebral.
Haciendo un análisis más extenso de su obra, nos podemos dar cuenta de que en realidad nos muestra diferentes fases de su vida, desde su infancia, con juegos y sueños, hasta su vida adulta, con vejez y abandono. Podemos ver algunas que evocan nostalgia y agresividad, y otras que inspiran cierta armonía.
Justo el mismo año de su muerte, Reino Uusitalo, uno de los propietarios de una fábrica de papel finlandesa, compró la propiedad de Veijo Rönkkönen y la ambientó, reorganizando, restaurando y colocando sonidos ambientes a sus piezas para que tuviera una difusión y gestión sostenible, dando paso a todos los amantes del arte folk.
Y a pesar de que, al saber la historia, nos damos cuenta de que el arte de Veijo Rönkkönen es un caso de extrema soledad, visitar su parque no deja de ser extraño y escalofriante. ❖
#NuncaDejesDeViajar