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DISGUSTING FOOD MUSEUM: el Museo de la Comida Repugnante en SUECIA

DISGUSTING FOOD MUSEUM, SUECIA

DISGUSTING FOOD MUSEUM, SUECIA

Inaugurado en el año 2018, el Disgustin Food Museum es un museo que solo es para gente de estómago fuerte… gente que por alguna razón busca explorar los límites de sus náuseas.   Se encuentra en Malmö, la tercera ciudad más grande de Suecia, que es conocida por su mezcla de modernidad y tradición. Sin embargo, la existencia de este museo añade un toque un tanto excéntrico a la ciudad

Entrada al Museo de la Comida Repugnante. Foto – Försäljning och serviceprogrammet, HTS (Facebook)

¿Qué busca el DISGUSTING FOOD MUSEUM?

Situado cerca del casco antiguo de Malmö, sobre la calle Södra Förstadsgatan, el Disgusting Food Museum está alrededor de varios restaurantes y cafeterías (algo un tanto irónico); por lo que, es fácil incluirlo en tu itinerario de viaje por Suecia.

Entrada al Disgusting Food Museum. Foto – Adhikari Nawadeep (Facebook)

Para empezar, tienes que saber que el museo fue fundado por Andreas Ahrens y el Dr. Samuel West, y aunque pueda parecer una simple trampa para turistas, la realidad es que tiene un buen motivo. El museo busca desafiar las percepciones de la comida y explorar las prácticas gastronómicas a nivel mundial, por que sí, todo lo que se exhibe en el museo, se prepara en otros lados del mundo

(De izquierda a derecha) Dr. Samuel West y Andreas Ahrens. Foto –
Südkurier

¿Qué ver en el DISGUSTING FOOD MUSEUM?

Al entrar al museo, se te obsequiará una bolsa para vómito; de hecho, es tu boleto de admisión (sí, esto es real), junto con una tarjeta de bingo, para marcar lo que has probado. Después pasarás a una pequeña sala donde se exhiben 80 alimentos que son considerados como los más repugnantes de todo el mundo. Aquí podrás encontrar arenque fermentado sueco, que es tan maloliente que se tiene prohibido abrirlo dentro del museo; de hecho está prohibido por algunas aerolíneas.

Lata de arenque fermentado sueco. Foto – Disgusting Food Museum (Facebook)

También hay leche de caballo fermentada, que viene desde Rusia; un queso con larvas de Italia e incluso un huevo con embrión de Filipinas. Cada platillo incluye información sobre su origen cultural y el porqué es un manjar en su respectiva región.

Queso con larvas. Foto – elcorreo

También podrás tener la oportunidad de oler algunos platos, como diferentes tipos de quesos apestosos o el durian, una fruta que se dice, huele a calcetín. Y si eres lo suficientemente fuerte, podrás probar algunas muestras de la comida que se encuentran en la barra de degustación; un lugar que no todos suelen superar. Y si te quieres arriesgar, hay una ruleta del asco, donde tendrás que girar al probar al azar para ganar un premio.

Barra de degustación en el Disgusting Food Museum. Foto – Disgusting Food Museum (Facebook)

Es importante decir, que la mayoría de las comidas exhibidas son reales, por lo que el museo está constantemente abasteciéndose. Además, se tiene un conteo en la pared, donde se marcan los días que han pasado desde la última vez que alguien ha vomitado en el lugar.

Ganador de la ruleta del asco y el conteo de días de gente sin vomitar. Foto – Disgusting Food Museum (Facebook)

Algunos CONSEJOS para el DISGUSTING FOOD MUSEUM

Tarjeta de bingo y bolsa para vómito. Foto – FANTASY DINING

La visita dura entre 1 y 2 horas, dependiendo en cuanto te detengas a probar u oler. Algo importante que mencionar, es que el museo ha tenido tanta fama que podrás encontrar otro museo similar en Berlín, Alemania.

Disgusting Food Museum en Berlín. Foto – Trail08205659897 (Tripadvisor)

El costo de entrada es de 222 SEK (corona sueca), lo que serían $435 pesos MXN o $22 dólares estadounidenses. Es importante comprar tus boletos con anticipación, ya que, al ser un espacio pequeño, las entradas se manejan por reservación.

Visitantes del Museo de Comida Repugnante. Foto – Klook

¿Por qué VISITARLO?

El Disgusting Food Museum no sólo busca sorprenderte con sus “interesantes platillos”, sino también educar y explorar cómo el asco es subjetivo y cultural. Por ejemplo, el consumo de insectos en México es algo prácticamente común para muchas personas, pero para otros puede resultar repugnante… Esa es la belleza de este museo.

Persona comiendo insecto en el Disgusting Food Museum. Foto – Exposiciones de Teo

Atrévete y descubre el Disgusting Food Museum, porque, ¿Quién dijo que aprender no podía ser asquerosamente divertido? ❖

Dr. Samuel West junto a un cuy asado. Foto – USA Today
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