Inaugurado en el año 2018, el Disgustin Food Museum es un museo que solo es para gente de estómago fuerte… gente que por alguna razón busca explorar los límites de sus náuseas. Se encuentra en Malmö, la tercera ciudad más grande de Suecia, que es conocida por su mezcla de modernidad y tradición. Sin embargo, la existencia de este museo añade un toque un tanto excéntrico a la ciudad…
¿Qué busca el DISGUSTING FOOD MUSEUM?
Situado cerca del casco antiguo de Malmö, sobre la calle Södra Förstadsgatan, el Disgusting Food Museum está alrededor de varios restaurantes y cafeterías (algo un tanto irónico); por lo que, es fácil incluirlo en tu itinerario de viaje por Suecia.
Para empezar, tienes que saber que el museo fue fundado por Andreas Ahrens y el Dr. Samuel West, y aunque pueda parecer una simple trampa para turistas, la realidad es que tiene un buen motivo. El museo busca desafiar las percepciones de la comida y explorar las prácticas gastronómicas a nivel mundial, por que sí, todo lo que se exhibe en el museo, se prepara en otros lados del mundo…
Südkurier
¿Qué ver en el DISGUSTING FOOD MUSEUM?
Al entrar al museo, se te obsequiará una bolsa para vómito; de hecho, es tu boleto de admisión (sí, esto es real), junto con una tarjeta de bingo, para marcar lo que has probado. Después pasarás a una pequeña sala donde se exhiben 80 alimentos que son considerados como los más repugnantes de todo el mundo. Aquí podrás encontrar arenque fermentado sueco, que es tan maloliente que se tiene prohibido abrirlo dentro del museo; de hecho está prohibido por algunas aerolíneas.
También hay leche de caballo fermentada, que viene desde Rusia; un queso con larvas de Italia e incluso un huevo con embrión de Filipinas. Cada platillo incluye información sobre su origen cultural y el porqué es un manjar en su respectiva región.
También podrás tener la oportunidad de oler algunos platos, como diferentes tipos de quesos apestosos o el durian, una fruta que se dice, huele a calcetín. Y si eres lo suficientemente fuerte, podrás probar algunas muestras de la comida que se encuentran en la barra de degustación; un lugar que no todos suelen superar. Y si te quieres arriesgar, hay una ruleta del asco, donde tendrás que girar al probar al azar para ganar un premio.
Es importante decir, que la mayoría de las comidas exhibidas son reales, por lo que el museo está constantemente abasteciéndose. Además, se tiene un conteo en la pared, donde se marcan los días que han pasado desde la última vez que alguien ha vomitado en el lugar.
Algunos CONSEJOS para el DISGUSTING FOOD MUSEUM
- Ve con el estómago ligero; no vacío, pero ligero, porque seguramente vas a probar “sabores algo intensos”.
- Lleva una cámara, ya que las exhibiciones son dignas para subir a tu Instagram.
- Lleva algo de dinero extra, ya que puedes comprar algún souvenir del museo, como playeras o tazas.
- Cada cierto tiempo, se realizan exposiciones temporales, como comida venenosa o comida repugnante de Los Ángeles.
- Mantén siempre la mente abierta, pues lo que puede parecer asqueroso para ti, podría ser un tesoro culinario en otro lado del mundo. Algunos platillos pueden ir cambiando con el tiempo.
La visita dura entre 1 y 2 horas, dependiendo en cuanto te detengas a probar u oler. Algo importante que mencionar, es que el museo ha tenido tanta fama que podrás encontrar otro museo similar en Berlín, Alemania.
El costo de entrada es de 222 SEK (corona sueca), lo que serían $435 pesos MXN o $22 dólares estadounidenses. Es importante comprar tus boletos con anticipación, ya que, al ser un espacio pequeño, las entradas se manejan por reservación.
¿Por qué VISITARLO?
El Disgusting Food Museum no sólo busca sorprenderte con sus “interesantes platillos”, sino también educar y explorar cómo el asco es subjetivo y cultural. Por ejemplo, el consumo de insectos en México es algo prácticamente común para muchas personas, pero para otros puede resultar repugnante… Esa es la belleza de este museo.
Atrévete y descubre el Disgusting Food Museum, porque, ¿Quién dijo que aprender no podía ser asquerosamente divertido? ❖
#NuncaDejesDeViajar