Un lanzamiento cruzado de moneda puede ser el comienzo de una historia de amor a los pies de la Fuente de Trevi, uno de los mejores recuerdos en mi paso por Europa, mira estos datos curiosos.
Fue caminar por las antiguas y bulliciosas calles de Roma, las gelaterias y tiendas de las esquinas son un imán para los turistas, quienes acuden a la ciudad como si fuera un parque de diversiones.
Sin embargo, quienes más la disfrutan son locales, pues a pesar de que se la viven dándose de gritos entre ellos, saben pasar buenos momentos con esa pasión que los distingue.
La ciudad eterna, Roma, es hogar de decenas de monumentos históricos que marcaron a la civilización occidental.
Sus vestigios son un reflejo de la manera en la que nos percibimos de nuestros miedos y creencias.
Sin embargo, de entre todos ellos existe uno que es mi favorito, no sólo por su grandeza, sino también por su belleza e historia, me refiero a la Fontana di Trevi, un espacio para contemplar, punto de reunión y distintivo de la ciudad.
Algo inigualable
La Fuente de Trevi es una obra de arte que celebra la ingeniería del imperio romano, su historia data del año 19 A.C. Cuenta la leyenda que una hermosa doncella le enseño al político Agripa un manantial secreto, desde donde era preciso traer agua para la población.
Así fue como el emperador Augusto mandó a construir un acueducto que transportara el vital líquido.
Sin embargo, en un principio la fuente no existía y la terminación del acueducto estaba ubicada en otro lugar de la ciudad.
No fue sino hasta el siglo XVIII cuando se pensó en la reubicación de la pila que se usaba para la recolección del agua.
El diseño corrió a cargo de Nicola Salvi, quien pasó los días que le restaron de vida en la construcción de la fuente.
¡Vive la experiencia!
Recuerdo la experiencia de mi encuentro con la fuente, era una tarde calurosa, las calles de Roma serpenteaban como un laberinto y yo me dejaba guiar por mi brújula interna.
Sabía que por ahí debería estar, pero no quería preguntar ni mucho menos abrir un mapa que delatara aún más mi estatus de turista.
Seguía a la gente y trataba de reconocer en sus miradas quien ya se había impactado ante su presencia.
De repente la escuché muy a lo lejos pero ahí estaba, era el sonido de agua implacable que caía con furia, a cada paso se escuchaba más fuerte y mi corazón se agitaba.
Por fin, después de dar vuelta en la esquina, la ví ¡Era La Fontana di Trevi, hermosa, atractiva y sin igual!
Es una fuente con mucha historia
A decir verdad, debes abrirte paso entre toda la gente que se aglomera para admirarla, hay quienes se quedan por diez minutos, otros más de media hora, incluso hay quienes regresan varias veces al día.
Lo primero que notas al llegar, es que la fuente parece estar empotrada en un edificio conocido como “Palacio de Poli”, el mármol color blanco de sus esculturas contrasta con las piedras y con el brillo del fondo del agua.
No es coincidencia que el personaje central de la fuente fuera el mismísimo Dios de los mares Neptuno, el cual es llevado en un carruaje por fuertes tritones, su expresión enérgica pareciera ordenarle al agua que nunca dejará de fluir.
Además se encuentra rodeado de columnas que le añaden más dramatismo a la imagen. Debajo de sus pies nace el agua que baña y alimenta a todos los seres a su alrededor.
Del lado izquierdo de la majestuosa fuente se encuentra la “Abundancia” quien vierte agua en la urna como símbolo de esperanza, del lado derecho se ubica “Salubridad”.
Quien le da de beber el liquido a una serpiente, cuya imagen nos recuerda que el agua es vida y sin ella no podemos vivir.
Por increíble que parezca
Esta fabulosa obra de arte pasó inadvertida para el ojo del mundo por mucho tiempo, pero no fue hasta que una película la lanzó al estrellato, se trata del film “Tres Monedas en la fuente”.
Por la cual se hizo popular la costumbre de lanzar monedas con la mano derecha sobre el hombro izquierdo.
Según esta tradición si se lanza una moneda en algún momento de la vida regresaremos a Roma, si lanzamos dos nos enamoraremos de un romano o romana, y si lanzamos tres nos casaremos con él o ella.
Desde entonces, los visitantes se han dedicado a lanzar millones de euros al fondo de la fuente, la pequeña fortuna recaudada cada año se dona para la caridad.
Pero fue otra película la cual terminó por catapultar a la Fontana di Trevi como un monumento mundial.
En ella la actriz Anita Akberg se baña en sus aguas mientras invita a Marcello Mastroiani a acompañarla y hacer lo mismo, la película es “La Dolce Vita” de 1960.
Roma cuenta con innumerables sitios para visitar
La Fontana di Trevi es una obligación, en sus alrededores podrás encontrar restaurantes de comida tradicional italiana.
Si gustas puedes sentarte a tomar una copa mientras escuchas el agua caer y ver las caras de asombro de los paseantes.
También existen tiendas donde puedes comprar dulces o los típicos Souvenirs, sólo te pedimos que no olvides tus monedas, y así ¡no perderás gran parte de la diversión!
#NuncaDejesDeViajar.