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Cumbrecita: El pueblo mas encantador de Argentina

Anclado en el corazón de las Sierras Grandes de Córdoba, Argentina, La Cumbrecita es un encantador pueblo completamente peatonal que se destaca como un oasis de tranquilidad y conservación medioambiental.

Fundada en la década de 1930 por inmigrantes europeos, esta pintoresca localidad mantiene un fuerte legado alemán, reflejado en su arquitectura de estilo alpino, sus tradiciones y su gastronomía.

La Cumbrecita. Foto por cumbrecita.gob

La Cumbrecita es reconocida por ser el único pueblo peatonal de Argentina, un paraíso que combina un entorno privilegiado con turismo de aventura y relajación.

Situada a 118 kilómetros de la ciudad de Córdoba, la villa se desarrolló sobre el modelo de las aldeas alpinas, con caminos de ripio y una profunda integración con la naturaleza circundante.

Los vehículos están prohibidos dentro del pueblo, garantizando calles libres de contaminación donde el aire puro y el sonido de los arroyos crean un ambiente de serenidad absoluta.

Cumbrecita. Foto por Alquiler Argentina.

La Cumbrecita ofrece una variedad de senderos que atraviesan bosques de pinos y llevan a cascadas escondidas y cursos de agua cristalina. Estos caminos invitan a explorar la rica flora y fauna del lugar, con
opciones para todos los niveles de habilidad.

Visitar lugares como la casa de Tante Liesbeth, la capilla histórica y la fuente del pueblo proporciona un vistazo al pasado del pueblo. Estos sitios no solo son hermosos, sino que también son pilares de la historia y cultura local.

Un pueblo lleno de naturaleza en Argentina. Foto por Córdoba Turismo.

La influencia alemana es palpable en la gastronomía del pueblo. Los restaurantes locales, como Helmut y Engel, ofrecen desde goulash con spätzle hasta tortas caseras y opciones para celíacos.

La casa de té Edelweiss Delikatessen es un punto destacado para la merienda, donde los visitantes pueden deleitarse con una amplia selección de infusiones y pasteles en un ambiente acogedor y tradicional.

Goulash con spätzle. Foto por Clarin.com

En La Cumbrecita, la vida transcurre en armonía con el medio ambiente. La mayoría de las casas del pueblo utilizan energías renovables, y los residuos como plásticos, vidrios y metales se reciclan en una planta cercana.

Los desechos orgánicos se transforman en composta en los jardines de cada hogar, gracias a técnicas
aprendidas en la escuela secundaria local, enriqueciendo la tierra de sus huertas personales.

La casa de té Edelweiss Delikatessen. Foto por RiCKy.

Residir aquí implica adherirse a estrictos códigos de zonificación y edificación, diseñados para preservar la tranquilidad y el paisaje natural del área, donde cada lote debe medir al menos 2.000 metros cuadrados para mantener la esencia de esta reserva natural.

Cumbrecita, Argentina. Foto por italiani.it

Llegar a La Cumbrecita es parte de la aventura. Por carretera, los visitantes pueden tomar la RP 5 o la RP 109 y recorrer 122 kilómetros desde Córdoba. También es accesible mediante transporte público en dos tramos: de Córdoba a Villa General Belgrano, y de allí a La Cumbrecita, con un tiempo total de viaje de
aproximadamente tres horas.

La Cumbrecita es un testimonio del equilibrio entre la conservación y la vida moderna. Este pueblo ofrece una experiencia única donde la cultura, la gastronomía y la aventura se encuentran en un entorno de belleza natural y tranquilidad.

Ya sea que busques un retiro pacífico o una escapada llena de aventuras, La Cumbrecita promete una estancia memorable, combinando la hospitalidad cordobesa con el encanto europeo…#Nuncadejesdeviajar!

Cumbrecita. Foto por Cadena 3.
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