Islandia es hogar de paisajes únicos y maravillosos que te regalan vistas entre sus grandes horizontes, lagunas, acantilados, y por supuesto, sus cuevas glaciares Skaftafell. Sin embargo, es importante que desde un principio te comentemos, que común y erróneamente se le llama a estos lugares “cuevas de hielo”, que es un concepto que debe atribuirse a los sitios en los que el hielo solo aparece en ciertas temporadas del año.
Por lo tanto, lo ideal es nombrarlas como “cuevas glaciares”, pues aquí las bajas temperaturas e inmensos bloques de hielo son parte del día a día. Una vez aclarada esta parte, vamos a comenzar pues ansiamos mostrarte esta maravilla de la naturaleza.
¿Como se forman las cuevas?
Esto es todo un espectáculo y maravilla natural, pues las cuevas glaciares Skaftafell logran formarse cuando el agua del deshielo del verano esculpe grandes túneles y cuevas debajo de las gruesas capas de hielo.
Las cuevas que se han formado, como era de esperarse durante cada verano se derriten, dando paso a nuevas y completamente diferentes formaciones en cada temporada del año.
Debes saber que no todas las cuevas que se encuentran en el lugar se han formado sin la intervención de la mano del hombre.
Algunas de ellas han sido intervenidas y la razón es que debido al cambio climático, en los últimos años la aparición de los glaciares ha variado en cuanto a su duración y para evitar afectaciones se ha hecho uso de la tecnología con el fin de permitir que todos los visitantes puedan vivir tan fascinante experiencia.
Toma nota si vas a visitar las cuevas glaciares Skaftafell
Pues es rotundamente necesario que contrates una excursión con una agencia de viajes ya que hacer el recorrido por cuenta propia, ¡sería una acción simplemente mortal!.
No te asustes, simplemente que las operadoras de tours conocen los protocolos de seguridad y los limites de personas que pueden acceder a los glaciares para evitar un sobrecargo y por lo tanto, algún accidente.
No necesitas un nivel físico extremo, ya que la actividad no resulta demasiado exigente. Lo que si es importante es ir supervisado por expertos, así como hacer uso del equipo necesario: casco, piquetas, arnés, y por supuesto, ¡una buena chamarra!.
Ahora bien, como te comentamos anteriormente, las cuevas glaciares cambian constantemente en cuanto a sus formas, tamaños y tonalidades, que pueden ir desde un color blanco reluciente, un azul profundo, y hasta un negro brillante.
Lo que si te aseguramos es que las vistas son como de revista, por lo que te sugerimos que lleves una cámara con suficiente batería pues no querrás dejar de captar cada momento.
¿Se animan a visitar las cuevas glaciares Skaftafell? No olviden compartirnos su experiencia si ya lo han hecho, o si planean aventurarse por Islandia. #Nuncadejesdeviajar!.