Todos hemos soñado con pasar unas vacaciones en una isla desierta, el solo imaginar descansar en un lugar apartado de la civilización nos hace suspirar. Cayo arena en República Dominicana es el lugar indicado.
Cayo arena en República Dominicana
Partimos muy temprano desde Puerto Plata al norte del país con dirección Punta Rucia. El trayecto de una hora pasó volando y para cuando nos dimos cuenta ya habíamos llegado al club de playa.
Me llamó la atención que se encontrara prácticamente desierto, solo algunos trabajadores se veían caminando por ahí.
Pronto me di cuenta que todo mundo se encontraba mar adentro, disfrutando de la principal atracción de la zona.
¡Abordo!
Después de tomar algunas fotos nos llamaron para que abordáramos la lancha que nos llevarían a nuestro destino final; nos pusimos los chalecos salvavidas y partimos a toda velocidad.
No existe sensación de libertad como el aire pegando en la cara permitiendo apenas abrir los ojos. De esa manera empezamos a acercarnos poco a poco a unas embarcaciones ancladas en medio de la nada.
Cayo arena en República Dominicana
No importa cuántas fotografías hayas visto o lo que te han platicado de Cayo Arena, nada te prepara para vivir una experiencia como esta, es como haber sido invitado a una fiesta muy exclusiva en medio del mar.
Como si de repente encendieron un switch y todos volviéramos a ser niños, disfrutando de las cosas sencillas de la vida como retozar en el agua color turquesa.
Cayo arena en República Dominicana
Lo más impresionante de este paraíso es su tamaño, uno no puede dejar de pensar en la fragilidad de esta extensión de arena ante los caprichos del océano. Sin embargo eso es lo que lo hace tan mágico y especial.
Es muy fácil dejarse contagiar por el buen ambiente que reina en la zona, las sonrisas es el idioma universal y la buena vibra las palabras.
Para empezar a pasarla bien solo hace falta con acercarse a alguna de las palapas que ofrecen sándwiches, fruta picada y lo más importante: un poco de ron para acompañar el calor tropical.
¡Y llego la hora de snorkelear!
Nos pusimos las aletas y el visor para explorar el arrecife. Bastó solamente con sumergirnos un poco para empezar a descubrir la gran variedad de peces de colores que parecían multiplicarse conforme íbamos avanzando.
Llegó el punto tal que de repente estábamos rodeados por un verdadero banco como los que se ven en Discovery Channel.
Puedes pasar horas siguiendo los peces mientras se esconden en los huecos del arrecife, no son nada tímidos y se acercaran a ti para darte la bienvenida
Una cámara no será de más
No olvides llevar un cámara acuática para tomar un poco de video, pero sobre todo recuerda dejarte llevar por esta maravilla natural disfrutando el momento.
Escuchar el sonido del agua resulta terapéutico, pero lo más relajante es mirar cómo se mueven lentamente todas las plantas en el fondo marino, todo parece estremecerse en cámara lenta.
Como si le pusieras una pausa a tu vida para entrar en un mundo surrealista.
Los Mejores rincones
Todo el tiempo estuvimos acompañados de un guía que nos iba mostrando los mejores rincones y nos cuidaba de no alejarnos de la orilla.
De regreso en la playa seguimos disfrutando de las olas y el sol, unos pasos fueron suficientes para que el agua cristalina cubriera por completo nuestros cuerpos.
De vez en cuando se acercaban los guías para ofrecernos algo de beber, en momentos me recordaban un pool bar donde todo mundo se la pasa bien
Un pequeño paseo por los manglares
Antes de regresar a la costa nos dieron un paseo por los manglares que se encuentran en el camino, en ciertos puntos la vegetación era muy tupida por lo que el capitán decidió navegar muy despacio
Pero cuando los arboles cedían nos dio una muestra de su pericia al tomar las vueltas a toda velocidad.
El ejercicio comenzó a hacer estragos y el hambre llamaba a la puerta, así que aprovechamos para clavarle el diente a la deliciosa comida bufete que se ofrece en el club de playa, esta se basaba en snacks.
A disfrutar el resto del día
Ya con en el estómago lleno nos tiramos en el camastro para disfrutar lo que restaba del día.
El paseo para Cayo Arena se puede reservar con alguno de los operadores desde Puerto Plata. Los paquetes incluyen el traslado, el equipo para snorkelear y las comidas.
Decídete a pasar un día extraordinario una de las mejores playas de República Dominicana y del mundo. Ya verás que como yo, no lo olvidaras jamás. #NuncaDejesDeViajar
