Es común que para los extranjeros la gastronomía brasileña se reduzca a espadas y carne, así como lo es la cocina mineira de Brasil. Sin embargo la comida del país sudamericano abarca todo un abanico de sabores y texturas dignas de ser experimentadas en un viaje gastronómico.
Para conocer un poco más acerca de la gastronomía brasileña me dirigí al estado sureño de Minas Gerais, lugar en donde se crearon muchos de los platillos típicos.
Combinación de sabores, olores y colores
Su cocina es fruto del legado de los portugueses, de los esclavos negros que trabajaban en la minería y de los mismos brasileños de otras regiones. La cocina “Mineira”, es una combinación de deliciosos sabores, olores y colores que provienen de diferentes rincones de Brasil, pero son los productos lácteos los que sobresalen de entre todos ellos.
Principalmente el “queso mineiro”, que es muy parecido al queso panela o queso fresco, es cremoso, rico y sobre todo muy sano.
Sin embargo, hay una gran variedad de los mejores quesos para escoger, de entre todos ellos los mejores son: queijo prato, requeijão y minas frescal, sólo por nombrar algunos.
Otros de los favoritos entre los comensales es el chicharrón de puerco mezclado con harina y frijol, el arroz con carne seca y la Feijoada Mineira que es el platillo nacional.
Sin embargo, el ingrediente tradicional de la cocina mineira que mas llamó mi atención fue la pimenta, la cual es parecida al chile mexicano en cuanto al picante.
Para absorber su olor y sabor es concentrada en una garrafa con aceite y bastan un par de gotitas para llevarse la sorpresa de la vida por lo fuerte que puede llegar a ser.
Y ahora…¡Un poco de dulzura!
Si pasamos al terreno de los postres o “sobremesas” como se dice en portugués, podemos encontrar diversos dulces de guayaba que son preparados en ollas de cobre.
También hay una gran opción de frutas en almíbar y jaleas para disfrutar en diferentes presentaciones, que si se acompañan de los tradicionales quesos mineros no tienen comparación.
Justo a esa combinación de queso con dulce de guayaba se le conoce como Romeo y Julieta.
Desde mi punto de vista los postres se caracterizan por ser algo empalagosos, sin embargo observé como los niños se vuelven locos ante la barra de los postres.
Si quieres bajarte un poco el sabor del azúcar puedes tomar un rico café amargo, característico por ser una bebida muy barata en Brasil.
Si alguna vez visitas Minas Gerais no puedes perder la oportunidad de visitar sus mercados, donde tendrás la oportunidad de adquirir los mejores quesos, carnes, pimentas, vinos, frutas y verduras de todo el país.
Si lo que buscas es toda una experiencia gourmet…
Entonces es obligatorio dar una visita al restaurante “Xapuri”, en la ciudad de Belo Horizonte, uno de los mejores restaurantes que he visitado en la vida.
Recomendado por taxistas, guías de turistas y hasta la recepcionistas del hotel, Xapuri prometía ser uno de las mejores experiencias culinarias.
Sin embargo yo trataba de no predisponerme o dejarme impresionar, no creía lo que me contaban y mucho menos estaba preparado para disfrutar de una comida tan espectacular, afortunadamente no sólo me acabe hasta el último plato, sino también me comí mis palabras.
El restaurante se encuentra localizado a las orillas de Belo Horizonte, cerca de la Pampulha, cuando llegamos nos dijeron que el tiempo de espera era de una hora; cosa que me pareció extraña porque desde donde yo me encontraba veía el restaurante vacío.
Minutos después me di cuenta que las mesas vacías que yo observaba no eran las del restaurante, sino las de la sala de espera.
Después de aguardar el tiempo que nos habían indicado nos condujeron hasta el restaurante, en donde había más de 200 personas, sobre todo familias; recuerdo un par de mesas con más de 20 personas reunidas para celebrar algún aniversario o fecha importante.
¡A comer se ha dicho!
Pedimos los platillos que nos recomendó el mesero, cuyas porciones eran enormes, un plato alcanza para que coman dos personas, fue entonces cuando me tragué el enfado de esperar tanto tiempo mientras regresaba a cada bocado mi felicidad.
Cada elemento de los platillos es una delicia, los ingredientes están mezclado de una forma tal que no domina uno en particular, es como si todos se desdoblaran en tu boca.
Puedes comenzar con pedir las entradas de la casa como la salchicha o el Bolinho de Mandioca. Para después probar alguno de los platos más pedidos de la casa, las costillas Sinha o el pollo Jéca.
Todo esto se puede acompañar con unas calabazas rellenas, ensalada, arroz y por supuesto la cerveza artesanal. El mérito de esta grata experiencia gourmet se la debemos básicamente a la chef y dueña del lugar.
La señora Nelsa Trombino quien es una excelente anfitriona y encargada de supervisar el trabajo de la cocina; y sobre todo de preguntar en cada mesa si los alimentos son adecuados.
Todas las personas aprovechan esta oportunidad para tomarse una foto con ella y reconocer su labor y el éxito que ha cultivado en su restaurante.
Sin duda alguna, fue de las mejores experiencias gourmet que he vivido. Es un “must” cuando se visita Belo Horizonte, hermosa ciudad cosmopolita que se aferra por conservar las costumbres y tradiciones mas arraigadas de sus pobladores. #NuncaDejesDeComer