En la CDMX tenemos muchos edificios antiguos, los cuales todos y cada uno de ellos guardan sus propios secretos e historias, y en esta ocasión la Catedral Metropolitana de la CDMX no es la excepción.
Hace 200 años se inauguró, más otros 246 años que tardó la construcción, la catedral metropolitana es el edificio más emblemático del Centro Histórico.
A esos años tendríamos que agregarles los siglos de civilización prehispánica que precedieron a la catedral y por lo cual, hoy en día tenemos una construcción repleta de historias y leyendas.
¡Un manjar de historia bajo tus pies!
Hoy en día es muy difícil tener el permiso para adentrarse a los niveles subterráneos de la catedral, en los cuales hay siglos de historia acumulados en la forma de tumbas, pirámides en ruinas o azulejos del siglo XVII.
Todo lo que guarda la catedral metropolitana en su nivel subterráneo, esta protegido por el INAH y por ende, cerrado al público en general.
Además de ser un tesoro histórico, la zona donde están los restos del templo de Tonatiuh, el dios mexica del sol, permanecen cerrados ya que no hay forma de garantizar un acceso seguro al sitio para el público que quiera verlo.
Cripta de los Arzobispos debajo de la Catedral Metropolitana
En alguna parte de las raíces de la catedral, están la Cripta de los Arzobispos, el cual es uno de esos lugares difíciles de creer. En una cámara iluminada con luz tenue yacen los restos de fray Juan de Zumárraga, primer obispo de México en 1528.
Frente al monumento que los resguarda, hay un muro repleto de urnas con los restos de todos los demás arzobispos en la historia de México.
En el centro se encuentra una extraordinaria muestra de sincretismo religioso: un Cristo crucificado se levanta por encima de un altar de sacrificios humanos original, que se encontraba en los alrededores del predio.
Túneles subterráneos y más secretos de la Catedral Metropolitana
Tal vez hayas escuchado sobre los túneles subterráneos que conectan a la catedral con sitios como el Templo Mayor o incluso Tlatelolco.
Hay muchos historiadores que han negado la existencia de esos túneles, hoy por hoy no dejan de emerger testimonios que hacen alusión a ellos.
Lastimosamente no se puede acceder a ninguna de estar áreas hoy en día, a pesar de que en internet existen muchos tours que te prometen visitar el área subterránea de la catedral, tienes que saber que no están abiertas al público.
Además de la increíble historia que guarda la catedral en sus cimientos, existen más secretos por conocer, uno de ellos es la llamada Campana Castigada, la cual es fácilmente reconocible al estar en el campanario, ya que está marcada con una cruz de pintura roja.
La historia es que, hace muchos años, un joven inexperto murió aplastado por las dos toneladas de campana que cayeron sobre él, y desde entonces se le castigó a la campana de que no volverá a ser tocada otra vez.
De todas partes del mundo
La catedral cuenta con muchas cosas que le han sido donadas, como por ejemplo; El facistol en el centro del coro, de maderas preciosas y bellas estatuas de marfil, que se trabajó en Filipinas. La reja que rodea el mismo coro, a su vez, llegó desde China.
Se dice que el Cristo de la Capilla de las Reliquias fue un regalo del emperador Carlos V a Hernán Cortés. Los tesoros que llegaron a la catedral desde Tierra Santa son tantos, que hubo que levantar una capilla especial para resguardarlos.
Sin duda es un edificio que guarda muchos enigmas en su interior, y que por lo pronto solo conoceremos a través de noticias, eso hasta que lo habrán oficialmente al público.
#Nuncadejesdeviajar!.
