Las Cataratas Victoria, mejor conocidas como Mosi-oa-Tunya están ubicadas en la frontera de Zambia y Zimbabue. Su traducción quiere decir “humo que truena” gracias al estruendoso sonido del agua al caer y a la bruma que provoca.
Con sus 1,7 Kilómetros de ancho y 108 metros de altura son el escenario perfecto para pasar un buen rato desafiando el peligro nadando en la “Piscina del Diablo”.
Un espacio sereno para nadar sin el peligro de ser arrastrado por la corriente. Por inverosímil que parezca, es posible lanzarse al agua metros antes de la caída, como si se tratara de un deporte extremo.
La piscina es muy popular entre los turistas, pero sólo puede ser visitada entre los meses de septiembre y diciembre cuando el agua es baja y no es muy fuerte la corriente.
El puente de Las Cataratas Victoria
Debes contratar los servicios de un guía experto quien te enseñará los lugares idóneos y las técnicas adecuadas para aproximarse al precipicio, donde se pueden tener las mejores vistas panorámicas.
A pocos metros de ahí, se encuentra el “Puente de las Cataratas Victoria” y aunque no es de los más altos del mundo, si es de los que mejor vista tienen.
Atraviesa el río Zambeze donde desembocan las cataratas, allí se practica el “Puentismo” que consiste en aventarte al vacío dejando liberar toda la adrenalina acompañándote de un escenario espectacular.
Los meses recomendables para realizar esa actividad son de noviembre hasta abril, cuando la temporada de lluvias llena de furia al caudaloso río.
Actividades en el lugar
Si tu euforia aumenta con cada actividad que realizas, entonces no dejes de experimentar la gran sensación de practicar el rafting. Practícalo en uno de los 23 rápidos disponibles durante los meses de junio a febrero.
Si visitas la zona durante otro periodo, el número de descensos se reducen a solo 13, mismos que no dejan de ser nada despreciables.
Como verás, ya sea en época de lluvias o en sequía, siempre puedes experimentar excitantes actividades en las inmediaciones de las Cataratas Victoria.
Ahora que si las emociones fuertes y acuáticas no son lo tuyo pero sí deseas quedarte sin respiración, existe otra opción para apreciar la belleza de las cataratas.
¡A volar sobre Las Cataratas Victoria!
Se trata de abrocharse los cinturones a bordo de uno de los helicópteros que dan el servicio de tours aéreos. Imagínate en las alturas en donde no sólo podrás ser testigo de la trayectoria del río, sino también de sus parques nacionales.
Tal vez, con suerte podrás observar uno de los rinocerontes blancos que habitan en el lugar.
Hablando de parques, es importante destacar la presencia de la reserva también llamada Mosi-oa-Tunya localizada en el lado Zambiano.
Este parque nacional es uno de los hogares de cientos de animales con monos, lagartos, búfalos, ñus, cebras, jabalíes africanos, jirafas, hipopótamos, mangostas o antílopes, entre muchos otros.
¿Cómo llegar?
Otra de las múltiples opciones para disfrutar de esta maravilla natural es la contratación de un crucero que recorre el río Zambeze.
Imagínate navegando mientras tomas una bebida tradicional y deliciosos snacks sin medida, mientras ves los atardeceres y contemplas cómo es la vida de uno que otro elefante o hipopótamo.
Para llegar a las Cataratas Victoria es indispensable volar a Johannesburgo y de ahí tomar un segundo vuelo a Victorias Falls en Zimbabue o a Livingstone en Zambia.
Los dos lugares quedan a escasos 15 kilómetros de las caídas, las actividades varían dependiendo de la época del año, en temporada de lluvia no podrán hacerse los recorridos completos.
Cada cruce a Zimbabue se cobrará 30 dólares y si pasas a Zambia son 40 dólares por persona.
Las Cataratas Victoria fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1989, abarcando un área protegida de 8,780 hectáreas. Éstas, son cuidadas por los locales y aprovechadas por miles de viajeros apasionados por las bellezas naturales. #Nuncadejesdeviajar.