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El Castillo del MARQUÉS DE SADE en FRANCIA

EL CASTILLO DEL MARQUÉS DE SADE EN LACOSTE, FRANCIA

EL CASTILLO DEL MARQUÉS DE SADE EN LACOSTE, FRANCIA

Al suroeste de Francia, y a tan solo 3 horas en auto desde Mónaco, se encuentra Lacoste: Un pequeño y antiguo pueblo rural y medieval que es conocido como un sitio para hacer senderismo, dar recorridos en bicicleta o disfrutar del arte local. Su ubicación privilegiada en medio de la naturaleza lo convierte en un lugar ideal para desconectar y vivir una experiencia tradicional francesa, que solo se puede descubrir caminando por las laberínticas y adoquinadas calles del pueblo. Sin embargo, justo en medio del pueblo descansa el famoso Castillo de Lacoste, que es reconocido porque fue el hogar del infame Marqués de Sade…

Viñedo con el Castillo del Marqués de Sade de fondo. Foto – Alamy

Escritura y POLÉMICA en LACOSTE

Construido en el siglo XI, el Castillo del Marqués de Sade fue una obra arquitectónica impresionante. Se encuentra alzado abruptamente sobre una zona rocosa que le otorga vistas directas al Valle de Luberon. Lamentablemente, durante la Revolución Francesa, sufrió numerosos ataques, quedando en ruinas, que posteriormente serían recicladas para extraer piedra y construir el pueblo que ahora se encuentra a sus pies.

Ruinas del Castillo de Lacoste. Foto – Getty Images

Si no eres muy amante de la lectura, tal vez te estés preguntando quién fue el Marqués de Sade… Como un recordatorio, el famoso marqués fue un escritor que se encargó de escandalizar a Francia en el siglo XVIII, gracias a sus escritos eróticos y su estilo de vida libertino. Su castillo fue el escenario de numerosos encuentros llenos de lujuria y desenfreno, además de sus ya conocidas actividades artísticas.

Retrato del Marqués de Sade. Foto – @elbarroquista (X)

Entre las más famosas obras del Marqués de Sade, se encuentran Justine o los infortunios de la virtud, La marquesa de Gange y Los 120 días de Sodoma; estos dos últimos se cree que están ambientados en su castillo de Lacoste, pero bajo otros nombres. Sus escritos, delitos y escándalos constantes lo habían hecho acreedor de pasar casi un tercio de su vida tras las rejas, además de la censura de su trabajo, hasta que finalmente murió en un manicomio en 1814, inmortalizando su apellido en el diccionario con la palabra sadismo

Ilustración del Marqués de Sade jugando con rosas, publicada en 1803. Getty Images

El ARTE en medio de lo ENFERMIZO

Si bien la obra del Marqués de Sade fue censurada después de su muerte, e incluso muchos de sus manuscritos fueron quemados, no se puede negar que revolucionó la literatura. Y es que este polémico escritor utilizaba el arte como una forma para explorar sus ideas sobre la libertad, el placer y la violencia. Hoy en día, su trabajo es considerado un tesoro nacional, y su castillo, un vestigio de sus excesos.

Lanzamiento del libro Donatien Alphonse Francois de Sade en Francia, donde tuvieron presencia familiares del Marqués. Foto – Getty Images

Pero regresemos al castillo… Mientras el Marqués de Sade se encontraba encarcelado, la Revolución Francesa explotó, haciendo que su castillo fuera saqueado y vandalizado. Fue entonces cuando decidió venderlo en 1796. Después de eso, el castillo pasó de mano en mano, hasta que, en el 2001, daría un giro totalmente nuevo, siendo comprado por el icónico diseñador de modas Pierre Cardin, quien lo rescataría como un lugar histórico.

Fotografía antigua de las ruinas del Castillo del Marqués. Foto – Alamy

La MODA que rescató el CASTILLO del MARQUÉS de SADE

Pierre Cardin fue un diseñador de modas que trabajó en marcas como Maison Schiaparelli o Christian Dior, además de tener su propia marca, Pierre Cardin. Se trató de un diseñador muy adelantado a su época, que no le tenía miedo a la crítica, presentando prendas futuristas y geométricas.

Pierre Cardin con dos modelos. Foto – techinfus.com

Y sin temerle al escándalo, en 2001 compró varias propiedades de una pequeña villa a faldas de las montañas de Luberon. Entre esas propiedades se encontraba el Castillo del Marqués de Sade, que según se cuenta, dijo que compró para su placer. El mismo Cardin se dedicó a restaurar y llenar de arte el castillo, y después lo utilizo como la sede del Festival de Ópera que se realizaba cada verano antes de su muerte, en el 2020.

Pierre Cardin en la restauración del Catillo de Lacoste. Foto – Getty Images

Cardín buscaba que el castillo se mantuviera tal cual, por lo que la restauración solo incluyó una parte del lugar que rodeaba el acantilado. Prácticamente reconstruyó un departamento con algunas habitaciones, comedor y salón, que también utilizaría como su refugio de campo. Y a las afueras colocó esculturas, donde se inmortalizaría el rostro del marqués.

Estatua del Marqués de Sade afuera del castillo. Foto – Alamy

Visitando el CASTILLO del MARQUÉS de SADE

Debido a que ahora es propiedad privada, el Castillo del Marqués de Sade solo abre por algunas temporadas, permitiendo a los viajeros recorrer el interior. Sin embargo, la mayoría de las veces está cerrado, obligando a quienes lo visitan a solo tener que disfrutar del exterior. Y a pesar de ser declarado como un edificio histórico por el Ministerio de Cultura de Francia, solo nos queda imaginar todo lo que pudo haber sucedido en lo que ahora son la mitad de las ruinas de un imponente castillo…

Exterior del Castillo del Marqués de Sade. Foto – Alamy
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