En medio del bosque de San Isabel en Colorado, Estados Unidos, se encuentra una atracción sorprendente e inquietante, con enormes paredes y un dragón en la cima, que suele escupir fuego. Esta construcción logra atrapar a cualquiera que se sumerja a lo más profundo del bosque… Lo que no muchos saben es que este terrorífico castillo nació del deseo de un niño.
El INICIO del CASTILLO BISHOP
En 1995, Jim Bishop, un joven de 15 años, daba un paseo en bicicleta con sus amigos, cuando vio una parcela de tierra de 2,5 acres (10,117 metros cuadrados), rodeada del bosque nacional de San Isabel, al sur de Denver, Colorado. En ese momento se sintió tan profundamente enamorado de aquellas tierras que se las ingenió para convencer a sus padres para que las compraran con los ahorros que había logrado obtener vendiendo periódicos, podando césped y trabajando con su padre en la herrería ornamental de la familia.
Sus padres aceptaron y ambos firmaron la compraventa de las tierras, con un valor de $450 dólares ($8,456 MXN). Curiosamente, en ese terreno de densa vegetación, Jim era feliz. Los siguientes 10 veranos, Jim y familia se la pasaron acampando en el terreno mientras preparaban el lugar para poder hacer una cabaña familiar e ir ahí de vez en cuando.
Cuando Jim cumplió 25 años, tomó la iniciativa de empezar a construir la cabaña, utilizando piedras. Desgraciadamente, la altura en la que estaba la nieve no lo dejaba trabajar por completo, así que tenía que esperar hasta mediados de mayo e incluso principios de junio para poder hacerlo. Esto hizo que la temporada de construcción fuera bastante corta, y por más que quisiera avanzar, el clima no se lo permitía.
El TRABAJO en FAMILIA
Después de un tiempo, su padre se integró a la construcción, turnándose con Jim para no descuidar el negocio familiar. Con el tiempo, cuando las personas pasaban por ahí, o los familiares iban de visita, le decían a Jim que lo que estaban haciendo parecía un castillo. Jim, al escuchar esto, despertó su imaginación, convencido de que ahora haría un castillo. Su padre, al enterarse de esto, decidió abandonar el proyecto.
De esta forma, solo quedaban Jim y su ambicioso plan…
A medida que el castillo iba tomando forma, su fama como “el hombre de las montañas” comenzó a resonar en el lugar. Jim solo perseguía su sueño de ser el rey de su propio castillo.
El ENOMRE CASTILLO de Colorado
Las características del castillo se fueron descubriendo con el paso de los días; todo era espontáneo a medida que avanzaba la construcción. Para lograrlo, Jim utilizó al máximo todos los recursos que tenía a su alcance, manipulando cada piedra del castillo, transportando rocas de las cunetas de las carreteras, talando madera y aserrándola.
Excavando manualmente hoyos de hasta 3.6 metros de profundidad para los cimientos, haciendo su propio mortero. Y aplicó lo aprendido en la herrería de su padre para poner de pie el castillo. El resultado fue una construcción de 49 metros de altura, con muros de pétreo, paredes de concreto, torres, vitrales, detalles de hierro forjado y un enorme dragón que lanza fuego con planchas recicladas.
VISITANDO el CASTILLO BISHOP
Para visitar el Castillo Bishop, tendrás que viajar al kilómetro 165 de la carretera Greenhorn Hwy en Colorado. Ahí encontrarás una desviación para poder acceder. De hecho, se considerada como una parada fundamental de roadtrip. Hoy en día, quienes visitan el castillo Bishop son recibidos por una estructura de piedra y hierro, siendo testimonios de la belleza y la gloria de que no solo hay que tener sueños, sino perseguirlos con firmeza.
El castillo tiene tres plantas interiores, un gran salón de baile, imponentes torres y puentes que ofrecen vistas impresionantes. Además de un dragón que escupe fuego, siendo la mayor singularidad del castillo. La entrada es gratuita (aunque siempre se reciben donaciones) y el castillo permanece abierto permanentemente.
Además, puedes aprovechar la naturaleza del exterior para realizar actividades como senderismo y picnics. Aquí todo se trata de sorprenderse por lo que las manos del hombre pueden lograr. Incluso, el castillo ha sido utilizado múltiples veces para realizar sesiones de fotos, que van desde fotos románticas de bodas hasta fotos tenebrosas de modelos del escenario oscuro.
Tristemente, Jim Bishop falleció a la edad de 80 años en 2024. Su hijo es quien continúa con el legado de mantener en pie su castillo, que según recuerda, fue el mayor logro de la vida de su padre. ❖
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