En el vasto y variado paisaje de Marruecos, donde el desierto se encuentra con las montañas y el mar, se esconden las cascadas de Ouzoud, uno de los destinos naturales más espectaculares y menos explorados del país. Situadas en la provincia de Azilal, en el Alto Atlas, estas cascadas no solo son las más altas de Marruecos, sino también una de las más hermosas en todo el norte de África.
Ubicadas a más de dos horas y media en coche desde Marrakech, las Cascadas de Ouzoud son uno de los destinos naturales más impresionantes de Marruecos, ofreciendo un respiro refrescante del calor y la agitación de la ciudad imperial. Este espectacular enclave natural es conocido por su impresionante cascada de 110 metros de altura, que se despliega en múltiples niveles.
“El acto de moler grano”
El nombre “Ouzoud” significa “el acto de moler grano” en bereber, y rinde homenaje a las tradicionales prácticas agrícolas de la región. Este lugar no solo ofrece vistas panorámicas, sino también una experiencia inmersiva en la naturaleza virgen y la cultura local.
La aventura en Ouzoud comienza en el pequeño pueblo de Tanaghmeilt, accesible mediante una ruta bien señalizada que discurre paralela al río Ourika.
Desde aquí, los visitantes pueden seguir un camino que desciende, salpicado de más de 500 escalones, hasta la parte baja de las cascadas. La caminata, aunque breve (unos 20 minutos sin paradas), puede extenderse debido a las numerosas interacciones con vendedores ambulantes y tiendas de souvenirs que jalonan el trayecto.
En la base de la cascada, el entorno invita a los visitantes a sumergirse en las frescas aguas del río, donde las mesas de algunos restaurantes locales están dispuestas directamente en el cauce, permitiendo a los comensales disfrutar de una comida con los pies en el agua.
A pesar del claro color chocolate del agua, debido a las partículas de tierra arcillosa, estas son completamente limpias y sumamente frías, un verdadero deleite durante los calurosos días de verano.
La belleza de las cascadas de Ouzoud
Al visitar Ouzoud, los turistas pueden esperar ser recibidos por un paisaje verde sorprendentemente exuberante, una marcada diferencia con las áridas planicies típicamente asociadas con Marruecos.
Los senderos te llevan a través de olivares antes de descubrir la impresionante vista de las cascadas, que se despliegan en varios niveles creando una sinfonía de caídas de agua.
Un aspecto notable de la visita a las Cascadas de Ouzoud es la oportunidad de observar de cerca a los macacos salvajes.
Estos animales se acercan a menudo a los turistas, atraídos por la posibilidad de obtener alimento fácil, lo que proporciona una excelente oportunidad para la fotografía y el avistamiento de vida silvestre.
Para los entusiastas del senderismo, la ruta hasta la séptima cascada ofrece un desafío mayor. Este camino menos transitado promete vistas aún más espectaculares y una sensación de aventura aumentada, recomendándose llevar calzado adecuado para senderismo en montaña y prepararse para un recorrido de aproximadamente dos horas en total.
Un encuentro con la naturaleza
Las cascadas de Ouzoud son un testimonio del impresionante poder y belleza de la naturaleza en Marruecos. Ofrecen a cada visitante una pausa refrescante de la agitación de la vida moderna y una oportunidad para conectarse con la tierra y las tradiciones que han moldeado esta región única.
Ya sea que estés buscando aventura, relajación o simplemente un cambio de paisaje, Ouzoud espera con
promesas de inolvidables memorias.
Las Cascadas de Ouzoud son un punto de encuentro entre la cultura, la economía y el turismo ecológico. Visitar este lugar no solo es una oportunidad para disfrutar de la naturaleza, sino también para interactuar con la cultura local de una manera que respeta y celebra tanto el entorno como su gente. Y recuerda, #Nuncadejesdeviajar!