Hace un par de días una muy buena amiga decidió que había llegado el momento de casarse con el hombre de sus sueños. Ella es una niña súper linda que ha alcanzado el éxito profesional por lo que no piensa escatimar recursos a la hora de celebrar su enlace nupcial. Lo primero que pensé cuando me lo estaba platicando fue recomendarle que se casara en San Miguel de Allende, en Guanajuato.
Una boda es un momento mágico e inolvidable que marca nuestras vidas para siempre, es el instante en que hacemos del dominio público la noticia de que hemos decidido unir nuestra vida a la de nuestro ser amado.
Es por esa razón que el momento de decir – Sí acepto – deberá quedar impecable en la mente de los presentes, pero sobre todo en la memoria de los novios quienes son los que planearon y soñaron con ese instante.
San Miguel de Allende, el lugar ideal
Mejor que cualquier salón de eventos sociales, que cualquier club campestre o jardín, mejor que la clásica boda de playa y superior que una hacienda de Cuernavaca.
Sin hacer menos esas opciones, creo que el destino San Miguel de Allende aunado con la Asociación de Organizadores de Bodas de San Miguel, facilitarán este proceso.
La Asociación de Bodas reúne desde hace algunos años a las 6 principales organizadoras de bodas y a los dueños de los recintos más bellos del lugar.
Todos juntos se apoyan para cumplir cualquier capricho tanto de la novia como de las suegras, quienes muchas veces no cuentan con el tiempo requerido para planear dicho evento.
Las opciones son muchas dependiendo tu número de invitados. Si tu boda no es muy grande podrás rentar todas las habitaciones de un lujoso hotel boutique.
Incluso podría ser el pretexto ideal para que las familias de ambas partes se conozcan, mientras comparten un par de días en las coquetas instalaciones del alojamiento.
Para ello te recomiendo que visites la Casa Cordelli, la Casa Schuck , el Hotel Casa Primavera y el Hotel Rosewood San Miguel. Todos preparados para recibir a novios e invitados con excelentes instalaciones.
¿Piensas tirar la casa por la ventana en tu boda?
Si quieres un mega pachangón, también hay muy buenas opciones que van desde un precioso jardín, una hacienda del siglo XVII, una caballeriza e incluso la legendaria Plaza de Toros del Oriente.
En el último mencionado se pueden organizar fiestas para más de 1000 personas, tan sólo imagina, la plaza la mandan a pintar del color de tu preferencia para después alumbrarla.
Te recomiendo visitar antes que cualquier otro lugar, la Hacienda la Cieneguita, y que a la vez conozcas el Hotel la Aldea, el Jardín del Cardo, la Plaza de Toros o el Rancho las Sabinas.
Estoy seguro que el encanto de estos lugares te dará un panorama de opciones que será difícil escoger el ideal cuando todos lo son.
En San Miguel no te faltará nada
Despreocúpate de andar buscando banquetes, recintos, iglesias, mantelería, conjuntos musicales, flores, vestidos, estilistas, maquillistas, fotógrafos, limusinas, pasteles, vinos, etcétera. Aunque no lo creas aquí puedes encontrar todo sin ningún problema y de la mejor calidad. ¡Ni novia sin cejas, ni boda con quejas!
Para garantizar una boda inolvidable lo mejor y lo recomendable es que te contrates una organizadora, quienes ya cuentan con varios años de experiencia planeando todo tipo de uniones religiosas y eventos sociales.
Platicar con ellas, es una lluvia de ideas, ya que son expertas en ajustarse a los presupuestos de los novios y en aterrizar las ideas más locas que se les pudieran ocurrir.
Una boda colonial, una boda con chamanes, bodas de plata, de oro, de papel, etc., bodas judías, bodas gay, bodas entre extranjeros, en fin, para ellas no hay imposibles.
Para contactar a alguna de ellas puedes acceder al siguiente link: Asociación de Organizadores y Recintos para Eventos San Miguel de Allende.
Tradiciones del lugar
Una de las singularidades de casarse en San Miguel de Allende es vivir las tradiciones del lugar. Un día antes de la boda, se acostumbra que los novios vivan una muy divertida callejoneada.
Además de las simpáticas mojigangas disfrazadas de novios, hacen acto de presencia “Benito” o “Camila”, los burros más cotizados de la región. Los concurrentes llevan colgados al cuello un jarrito que es rellenado con tequila para poner más que alegres a los presentes.
Cabe resaltar que el mismo día de la boda, cuando los novios van camino al festejo la gente de San Miguel de Allende les aplaude en su andar y les lanza flores.
Si bien es cierto que este pintoresco destino turístico no es el lugar más barato para casarse, tampoco es de los más caros; sobre todo si lo comparamos con destinos de playa en donde el costo podría ser mayor.
Casarse en San Miguel es salirse de lo cotidiano y disfrutar de un par de días en esta hermosa joya barroca junto con tu pareja.
No lo duden y dense una vuelta para planear su boda en San Miguel de Allende, visiten los recintos, platiquen con las organizadoras, seguramente encontrarán una buena idea para planear una inolvidable sorpresa nupcial. #Nuncadejesdeviajar.