En nuestro país es muy común encontrar callejones, esas pequeñas calles estrechas que son parte del aire colonial que la historia nos ha dejado y que son parte de algunas leyendas. Callejones de leyendas en México
¿Leyendas en callejones?
Al combinarlos con las tradicionales leyendas, se convierten en un lugar que nos da miedo visitar, pero a la vez nos atrae inevitablemente.
Hagamos un recorrido por los más famosos y tenebrosos a la vez, sigue leyendo y visítalos bajo tu propio riesgo.
Callejones de leyendas en México: Callejón del Beso, Guanajuato
Sin lugar a duda es el callejón más famoso del país y el favorito por muchos turistas que visitan el hermoso Guanajuato. Cuenta la leyenda, que Carmen, hija única de un hombre violento, era cortejada por un minero pobre del pueblo llamado Luis.
Dada la diferencia de clases, el padre al enterarse del romance amenazó con enviarla a un convento para separarla. Luis al enterarse, compró la casa ubicada frente a la de la doncella, en donde un angosto callejón les daba la oportunidad de tocarse de lejos.
Una noche, el padre los descubrió y asesinó a su hija con una daga, Luis no la soltó hasta su muerte. Debes besarte en el tercer escalón para tener años de felicidad y prosperidad, de lo contrario, la mala suerte te perseguirá.
Callejones de leyendas en México: Callejón del Aguacate, CDMX
La leyenda de este callejón
Un lugar de miedo absoluto, que cuenta no con una, sino con varias historias de terror que preferimos no averiguar si son verdaderas.
Está en Coyoacán, y se dice que, en la época de Lázaro Cárdenas, un militar que vivía en dicho lugar era molestado por un niño que quería jugar, el hombre al perder los estribos asesina al pequeño golpeándolo y colgándolo en el árbol justo detrás del altar de la Virgen María.
Al llegar la medianoche se escuchan gemidos y la presencia de ambos, sintiéndose un ambiente tenebroso. También, se cuenta que en el callejón hay una casa abandonada habitada por un fantasma, entraron tres jóvenes buscando un tesoro, y les cayó una terrible maldición.
También hay historias de que en ese lugar se aparece el mismísimo diablo y que el es culpable de los horribles sucesos que por años han ocurrido, escuchándose aullidos, cadenas siendo arrastradas e incluso que la virgen llora al caer las 12 de la noche.
Callejón del Diablo, CDMX
Entre la calle de Campaña y Río Mixcoac, se encuentra este callejón donde se dice se aparecía Satanás, riendo sin control y obligándote a realizar malos actos; por tal motivo nadie quería pasar por ahí de noche.
Un día, un hombre llegó y comenzó a pasear por ahí, y de pronto se topó con una sombra detrás de un gran árbol, al acercarse encontró a un sonriendo de forma espantosa, su instinto fue correr, el piso parecía hundirse, pero logró salir, siendo testigo de la tan temida aparición.
Otra historia habla acerca de Julio, un usurero criminal y codicioso, a quien encontraron sin vida en el callejón, asegurando que fue por la aparición como castigo por sus pecados, llevándoselo al infierno ¡qué miedo!
Callejón del Solitario, Zacatecas
Ubicado en la calle Emiliano Zapata y donde vivía una bella joven que enamoró a un trabajador de la zona, aunque sin permiso del padre. Por las tardes, las damas sacaban sus sillas y sentadas tejían cerca de la Parroquia del Santuario.
El joven aprovechaba para sentarse en el mismo callejón y poder verla, aunque fuera de lejos. La joven enfermó extrañamente y en ausencia del padre, se le acercó al lecho de muerte a confesarle el amor tan grande que le profesaba.
Y prometiendo que se amarían en la otra vida, en ese momento ella murió y él decidió quitarse la vida. Desde entonces, dicen que puede verse el amante sentado en el callejón volteando hacia donde su amada se sentaba a tejer todas las tardes.
Callejón Jesús te ampare, Veracruz
Actualmente se le conoce como callejón Cuauhtémoc y se encuentra en Xalapa, Veracruz, aunque antes era llamado el callejón Jesús te ampare.
La leyenda cuenta que un joven llamado Cosme, se enamoró de una chica española de 17 años recién llegada al pueblo, ambos platicaban a través de la ventana.
Un día, un ebrio resentido por la muerte de su esposa, al ver feliz a la pareja hirió de muerte a Cosme y mientras su vida se extinguía su amada gritó: “Cosme, que Jesús te ampare”, quedándose ese nombre por muchos años en memoria del suceso.
¿Has visitado alguno? Cuéntanos.