No cabe duda que los asiáticos buscan la manera más alegre de divertirse en sus ratos libres. Recientemente visitamos en Corea una serie de cafeterías extrañas en Seúl que han venido a revolucionar el concepto de reunirse con los amigos.
Y es que, después de haber conocido varios de los templos históricos, edificios modernos y los mejores atractivos de Seúl, también nos sirvió mucho ver cómo los coreanos se divierten en la vida diaria.
La mayoría de los universitarios son quienes después de sus acostumbradas clases, pasan grandes momentos en compañía de sus amigos en los distintos bares, restaurantes y cafecitos de la ciudad.
Pretextos faltan para no estar en casa
Y más si se trata de que en casa están prohibidos los animales como perros, gatos, incluso aquellos animales de granja. Para todas esas personas, los cafecitos han evolucionado sus conceptos.
Así podemos visitar lugares con personajes animados, otros basados en hospitales, en tazas de baño, en donde te atienden enanos y hasta donde puedes pintar un cuadro mientras tomas café.
Así ha sucedido en Asia y la tendencia es que estos cafés de concepto se extienden por todo el mundo. Y como en El Souvenir somos muy petfriendly, decidimos visitar lugares para acariciar mascotas.
Nosotros viajamos a Seúl prácticamente sin gastar un solo peso en el pasaje, ya que cambiamos nuestros puntos de Club Premier y los utilizamos en el avión, el hospedaje y hasta en alguna que otra excursión.
Cat Café 2 Cats ¿Me da un gatito para acariciar?
Sí, como es bien sabido, en todo Asia los gatos son la mascota favorita antes que los mismos perros; quizá también se debe a los pequeños espacios, o porque simplemente los gatos son adorables.
Este café se ubica exactamente en una de las zonas más comerciales y turísticas de Seúl, Insa-dong, un lugar para caminar lleno de restaurantes, tiendas, galerías, museos y cines. Definitivamente una buena ubicación.
La entrada al cafecito es pequeña, debes subir unas escaleras y cuando llegas al segundo piso, te van a recibir unas pantuflas de gato para que las cambies por tus zapatos. Ya sabes con la idea de no traer gérmenes externos y no dañar el piso de duela.
Una vez adentro ¡Woow, el paraíso gatuno si existe! Repisas, cajas, taburetes, sillones, pequeñas casas y un sinfín de juguetes para todos estos mininos.
Paraíso felino
Llegando lo primero que debes hacer es ordenar tu bebida, mientras pagas en la caja y ya estás acariciando al primer gato en la recepción.
No olvides poner un alfiler en un mural que indica tu país de procedencia y ponerte sanitizante para las manos antes de acariciar al gato que más te guste.
Mientras esperas tu cafecito, más de dos docenas de gatos de distintos colores y razas están listos para que los veas pasear por todo el local y si tienes suerte, se acercarán para que los acaricies.
Existe una infografía que podrás ver mientras te llega tu bebida, trae las fotos de los mininos y su procedencia.
Hora de jugar
Como son los gatos, debes ser paciente, recuerda que ellos te van a escoger a ti, de hecho, hay anuncios en local en donde dice que no los abraces a la fuerza ni los obligues a estar junto a ti. Mejor deja que se vayan acercando poco a poco.
Pronto te hallarás jugando con ellos, sus cajas, los estambres, pelotas, plumas de ave, incluso en sus pequeñas guaridas en donde se esconderán para hacerse los más interesantes.
El lugar parece la casa de una abuelita, todo está lleno de cuadros con fotografías relacionadas a los gatos, también hay una pecera, figuras de porcelana, pinturas y vitrinas. Mas info de Cat Café
Blind Halley, Racoon Café (Callejón sin salida)
Bueno si los gatos te parecen fascinantes, entonces este café te va a cambiar la vida, ya que todos los que hemos visto a un mapache, lo hemos querido como mascota, ¿o no?
Estos animales son más que encantadores y a pesar de ser un marsupial, debes tener muchas precauciones al asistir a un café como este.
Su naturaleza es romper todo lo que hay a su paso y llevárselo para después lavarlo y almacenarlo. No te sientas mal si te ignora.
Nuestra experiencia fue una necedad porque de un video que vimos en Youtube se nos metió la cabeza que debíamos buscar un café para acariciar a un mapache.
El lugar que escogimos está un poco más alejado, en una zona que es también muy transitada, pero sobre todo por locales, ahí si no vas a ver turistas, sino más bien universitarios, la zona se llama Cheongpadong en el barrio Yongsan-gu.
Un enorme letrero con un mapache te recibe y enseguida la emoción te embarga, se trata de una cafetería que más parece un establo, ya que todos los muebles, incluyendo el mostrador, las puertitas de cantina y las mesas, son de madera.
Hay un anuncio en donde dice que además de tu consumo debes pagar una cuota para convivir con los mapaches, ya que eso ayudará a pagar el alimento de los marsupiales.
Excelentes anfitriones
De repente se escucharon unos pasos como cuando alguien trae tacones sobre la madera eran muchos y al mismo tiempo; enseguida nos percatamos que eran un par de cerdos adultos que llegan a convivir con la gente.
¡Que maravilla!, nos estaban recibiendo unos cochinitos que caminaban de un lado a otro buscando comida. Mientras tratábamos de entender de que se trataba esto, el mesero nos dijo que si queríamos alimentarlos -Sí- respondimos enseguida.
Como debemos tener precaución nos cubrieron con una manta y encima de ella nos vaciaron la comida especial para cerdo, una especie de engorda. Enseguida estábamos felices con unos cerdos comiendo en nuestro regazo.
Junto a los cerdos había un perro de raza corgi galés, seguramente era el cuidador de los animales, pero se ve que ya era un perro bastante adulto, por lo tanto solo se limitaba a observar.
Llego el momento de mapachear
Mientras tomábamos un rico café capuchino, llegó el mesero y nos entregó las reglas para convivir con los mapaches: Vaciar nuestros bolsillos y no traer comida ni bolsas extras, ni cosas calientes o bálsamos para los labios.
Como es un animal muy nervioso si lo molestamos intentaría escapar, así que lo ideal es dejar que juegue libremente. Darle palmaditas, pero no molestarlo y menos mientras está dormido.
Además, no se recomienda sostenerlo o levantarlo, a menos que esté junto a ti un encargado de los mapaches, porque si se siente acorralado puede golpear a alguien.
“Tampoco se debe dejar que se te suba un mapache porque arruinaría la ropa y como tiene garras, llegaría a lastimarte y esto puede ser más que un rasguño”, nos dijo el mesero.
La realidad es que, al cargarlo, es completamente distinto a un gato, incluso es un animal pesado que no se puede estar quieto, por lo tanto, se debe tener mucho cuidado con sus garritas y claro, no llevar ropa tejida.
Un lugar especial para los racoons
Causa mucha impresión que los mapaches sean tan adorables, por lo mismo hay un patio especial acondicionado para que vayas a convivir con ellos, darles de comer, acercarle sus juguetes y así podrán dejarse tocar.
En este salón de juegos, podrás entender un poco más de su comportamiento ya que estarán presentes los cuidadores y te dirán exactamente cómo manipularlos o darles de comer, además aprenderás mucho sobre ellos.
Debes saber que los mapaches son muy territoriales entonces de repente se podrán pelear entre ellos, no te asustes, solo sé paciente y espera tu turno para acariciarlos.
Seguramente saldrás del lugar con una enorme sonrisa. Blind Halley, El Café Raccoon se ubica en Av Cheongpa-dongen Yongsan-gu, Seúl.
Thanks Nature Café ¡veeeen! dirían las ovejas
Por último y no menos importante, nos fuimos a la zona universitaria para conocer este café en donde vas a con-beber y convivir con un par de ovejas.
Sí, en las grandes ciudades como Seúl se ha puesto de moda llevar la granja hasta aquellas personas que no suelen tener contacto con los animales y este es el mejor ejemplo. Debes ir a Hongik-ro, en el barrio Seogyo-dong, Mapo-gu cerca de la Universidad Hongik.
Se trata de un café cuya terraza cuenta con una pareja de ovejas ubicadas en un corral y en donde podrás pasar para tocarlas y sentir su pachoncita lana.
Para convivir con ellas, podrás alimentarlas con la paja que ponen los encargados especialmente para su consumo. Debes saber que convivir con estos animales no tiene costo extra.
Nubes vivas que se tocan
La cafetería en si es un homenaje a estos animalitos, está rodeada de cuadros y plantas, eso la hace ver muy amable con el ambiente. Cuenta con una gran colección de ovejas de distintos materiales.
Además, hay una galería de ovejas hechas de peluche -obvio, algunas de lana de oveja- que es como si fueras a probar un menú de almohadas, son tan abrazables que cuando menos te das cuenta estarás inmerso en el mundo de las texturas.
Los souvenirs de ovejas son también algo representativo de esta cafetería, entonces al momento de pedir tu bebida o sándwich podrás llevarte un llavero de recuerdo o un peluche.
Buena suerte y prosperidad
Y es que, las ovejas han pasado a ser un amuleto de la suerte en todo el mundo, muchas personas las consideran como un símbolo de prosperidad y abundancia (por la lana), sobre todo al comenzar el año nuevo.
En el momento que sea tu turno trata de abrazar a estos increíbles rumiantes y verás que son tan tiernos que desearás tener uno en casa.
Junto al corral se ubica un lindo perro de raza collie, el cual de la misma forma estará dispuesto a ser acariciado.
La cafetería Thanks Nature Café se ubica en un sótano y esto hace que sea un lugar no tan publico, de verdad lo vas a disfrutar.
Cafeterías para acariciar mascotas en Seúl
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Ahora ya sabes que tu próximo viaje, los animales están incluidos aunque no los lleves en la maleta. #NuncaDejesdeViajar.