¿No te ha pasado que deseas con todas las fuerzas encontrar un lugar completamente desolado en donde la naturaleza, la flora y la fauna sean el único testimonio de tu meditación? Aquí esta Cabo Catoche.
En México hay muchos lugares que te permiten esta práctica como Cabo Catoche, el rincón más desconocido de México. ¿Sabes dónde es?
Primero déjanos decirte que es uno de los rincones de México menos explorados, pero con interesante historia guardada entre sus tierras.
Segundo, quizá no sabias que se trata de una Isla, es decir, una lengua de arena y selva en donde la naturaleza ha ganado terreno ante la presencia del hombre.
Tercero, fue aquí donde inició la religión cristiana católica con un templo como uno de los resultados de la colonización, hoy abandonado.
Cabo Catoche está ubicado precisamente en donde termina el Golfo de México e inicia el Mar Caribe, ahí en la esquina de Yucatán y Quintana Roo, siendo este último el estado responsable de su cuidado y protección.
¿Cómo puedes llegar a Cabo Catoche?
Para llegar a visitar este lugar puedes hacerlo en tour desde Cancún o la Isla Holbox a bordo de una lancha la cual llegará al lugar como… cuando descubres una isla.
Lo primero que debes hacer al descender de la embarcación es quitarte los zapatos o tenis para tener contacto directo con la fina arena, esa que se fue haciendo polvo conforme los años han pasado.
Sentir la comunicación de los pies con la playa es algo que de repente olvidamos y resulta verdaderamente relajante.
Puedes empezar a explorar la naturaleza, manglares, árboles de selva y palmeras son el hogar de distintas aves que escogieron este lugar como su residencia junto a los cangrejos, caracoles, y un sinfín de especies más.
Para que seas testigo de lo mucho que tiene esta lengua de arena, ponte el equipo de snorkel y aletas para que conozcas la vida marina.
Cientos de peces acompañaran tu viaje por el arrecife en las zonas bajas, mientras que a mayor profundidad puedes ser testigo de otras especies más grandes como tortugas, rayas, delfines y hasta el tiburón ballena.
Expedición de vestigios
Al ser una punta de isla abandonada, Cabo Catoche guarda entre sus ruinas uno de los testimonios que pocos conocen y algunos libros afirman.
Fue entre este lugar y la isla mujeres, en donde pisaron por primera vez los españoles tierras de la península en 1517 bajo la expedición de Francisco Hernández de Córdova.
Los mismos españoles después lo atestiguaron, Ekab fue donde los pobladores mayas los invitaron a desembarcar con la frase “Andad acá a mis casas” que es lo mismo “Cones Cotoch”, de ahí lo de Catoche.
Ekab son unas ruinas que podrás conocer en medio de la vegetación, son el vestigio de la población maya que vivió hace cientos de años.
Fue en este islote en donde se construyó la primera iglesia católica de toda Latinoamérica; Boca Iglesia es un templo que marcó la vida cristiana del país.
En donde hasta hace poco, por temas de rescate, se volvió a ofrecer una misa simbólica por parte del sacerdote de Isla Mujeres, sin embargo todo está rodeado de maleza.
Un viaje que valdrá totalmente la pena
Podrás ver la iglesia que sobresale de un montículo como punto de vigilancia, recuerda que solo hay vestigios, podrás ver ahí sus nichos donde se dice que en algún momento había tres vírgenes hechas de concha.
Además de ser un viaje al pasado, donde terminó una era y comenzó otra, disfruta de esa naturaleza y el silencio que guarda la isla, en donde la brisa del mar será quien te murmure en tu meditación y el canto de las aves.
Seguramente Cabo Catoche es el paraíso donde no todos pueden llegar, pero también es un secreto difícil de guardar. #NuncaDejesDeViajar