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Cable Cars de San Francisco, típicos e históricos

Foto Abariltur

Foto Abariltur

San Francisco es una de las ciudades más románticas de los Estados Unidos, por las mañanas parece esconderse tras la neblina, al medio día se engalana con su gran puente y por la noche simula cobijarse con las estrellas. Uno de los elementos icónicos de esta ciudad son los inconfundibles Cable Cars.

Una especie de tranvías que transitan las colinas de la ciudad impresionando a turistas y transportando a locales.

Este medio de transporte es un tesoro histórico cuyos inicios datan de hace ciento cuarenta años cuando se instaló el primer tranvía eléctrico de la ciudad.

Cable cars. Foto Abariltur

Tu mejor opción de transporte son Los Cable Cars

Antes de esa fecha los carros eran tirados o jalados por caballos ¿Te imaginas la cara de las personas de aquel entonces al ver por primera vez tan ingeniosa innovación?

Los Cable Cars son en la actualidad un excelente medio de transporte en una ciudad en donde las empinadas colinas desaniman a cualquier entusiasta peatón.

Sin embargo estuvieron a punto de desaparecer debido al alto costo de mantenimiento.

Un transporte característico de San Francisco. Foto ZeppsProject

Pero gracias al coraje de los habitantes quienes lo defendieron por tratarse de una necesidad, el día de hoy podemos seguirlo disfrutando.

Debo de aceptar que la primera vez que vi un Cable Car me sentí muy emocionado, era equivalente a presenciar el Golden Gate o la Lombard Street.

En unos segundos pasaron por mi cabeza todas las películas rodadas en San Francisco en donde ellos son los protagonistas esenciales.

Puente Golden Gate. Foto Pexels

Líneas disponibles

Existen tres líneas que transitan por los distritos más importantes de la ciudad.

La primera lleva el nombre de Powell-Hyde y es la más turística de todas, su punto de partida es Market y pasa por puntos como Union Square, la serpenteante Lombard Street, Nob Hill, Russian Hill y termina en el fabuloso centro de entretenimiento, de compras y restaurantes Fisherman’s Wharf.

La segunda línea es Powell-Manson que sale del mismo punto que el anterior pero que en su trayectoria recorre North Beach, distrito hogar de la población Italiana de San Francisco.

Calles de San Francisco. Foto Archivo.

Entre sus calles es muy común encontrarse con las famosas gelaterías y restaurantes italianos.

“California” es la tercera línea que corre directa como una flecha entre el barrio Chino, según las estadísticas el veinte por ciento de la población de San Francisco es de origen chino. Superada sólo por Nueva York en cuanto al número de habitantes.

De ahí que bien vale la pena visitar su barrio chino, perderse entre sus calles, comer su deliciosa  gastronomía y comprar algún souvenir.

Cable cars en San Francisco.

Comodidad y diversión

Es un transporte muy singular que pareciera carecer de reglas.

Uno puede ir cómodamente sentado en el interior cristalizado que nos protege de las inclemencias del tiempo o puedes optar por ir en los asientos exteriores los cuales tienen una mejor vista, cuestión que yo aproveché para tomar buenas fotografías.

Interior de un Cable Car. Foto Archivo.

Al principio iba cómodamente sentado pero tiempo después, descubrí que la gente que se sube en los estribos me obstruía las mejores vistas, por lo que tuve que levantarme y hacer lo mismo.

Debo aceptar que fue una experiencia más que divertida, aunque debes tener en cuenta que quien decide viajar de pié, lo hace bajo su propio riesgo.

Cable cars. Foto Edgar Pinzon

Los protagonistas del viaje

Una vez arriba del Cable Car te podrás percatar que existen dos personajes muy peculiares, por un lado tenemos al llamado “Gripman”.

El cual se encarga de operar una palanca muy larga situada en medio del vehículo, su función es fundamental ya que de él depende prevenir colisiones.

Gripman. Foto OrnaW

Agarrar y soltar la palanca cuando es necesario es un trabajo de gran presión y fuerza, de hecho de todos aquellos que solicitan el trabajo sólo el treinta por ciento logran pasar las pruebas.

La otra persona a cargo de Cable Car es el conductor, cuya función radica en vigilar el ascenso y descenso de pasajeros, así como el cobro de las tarifas.

¡Todos a bordo!. Foto Archivo.

Un consejo de turista a turista

El precio por disfrutar de esta tradicional aventura es de $5.00 dólares, se puede pagar en efectivo directo con el chófer.

Aunque también existe la posibilidad de comprar una tarjeta “Go San Francisco” que da acceso a museos, atracciones de la ciudad y un boleto para subir a los Cable Cars.

De la misma forma se puede adquirir un tarjeta “Muni” que da acceso a todos los medios de transporte de la ciudad (metro, autobuses y tranvías) esta opción conviene más cuando tenemos pensado hacer varios traslados durante todo el día.

Cable cars de San Francisco. Foto neufal54

Los Cable Cars de San Francisco fueron elegidos Patrimonio Histórico Nacional en 1964, desde entonces transitan gloriosos por las calles californianas, sabiendo que detrás de cada colina o al terminar cada bajada, habrá un viajero ansioso para experimentarlo por primera vez, ¡Definitivamente es algo que en San Francisco debes hacer!

Para conocer y vivir mas experiencias como estas #Nuncadejesdeviajar. 

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