Millones de personas desean viajar a Venecia para tomarse una fotografía en sus canales, góndolas o en sus plazas. Pareciese que es más habitada por turistas que por locales. Por tal motivo, te traemos Burano Italia.
No deseamos desanimarte, por el contrario, es uno de los lugares más encantadores del mundo.
Pero si deseas tener una experiencia más auténtica alejada de las rutas establecidas, te recomendamos darte una vuelta por Burano, una isla cercana que seguro te cautivará.
¿Burano, Isla o archipiélago?
Bueno, a decir verdad no se trata de una isla, sino de un archipiélago unido por curiosos puentes y románticos andadores.
Sin embargo, para la mayoría de las personas y para fines prácticos la seguiremos llamando una isla con canales.
La característica que más llama la atención de Burano es el color de sus casas, de hecho es reconocida como uno de los lugares más coloridos del mundo.
¿Por qué tan colorido?
Aunque parece que sus matices son producto de la casualidad, lo cierto es que tienen un patrón establecido que proviene de la era dorada de la isla.
Según una leyenda, los pescadores de la isla pintaron sus casas de colores brillantes para poderlas observar mientras se encontraban pescando.
En la actualidad, si los dueños desean pintar su fachada deben de escribir al gobierno local para solicitar un permiso que les indique que tonalidad está permitida en su zona.
¿Qué hacer en Burano?
La construcción que más destaca en la isla es su torre inclinada de 53 metros de altura, en su parte superior sobresale una cruz de hierro.
La cruz se instalo después de que una tormenta derrumbara un ángel que coronaba la estructura desde su edificación. El mejor lugar para tomarle fotografías es desde el puente de mármol en la calle Giudecca.
Burano es famoso por la elaboración de encajes; caminando por sus calles encontrarás distintas tiendas donde se exhiben intrincados diseños y que puedes llevar para adornar tus vestidos o las cortinas de la casa.
Museos, talleres y más…
Si de plano la costura es lo tuyo, entonces visita el Museo del Merletto en la Plaza Principal, un espacio dedicado a la historia y exposición de encajes sorprendentes.
También existen talleres de vidrio soplado, que aunque se invento en la isla vecina de Mur se practica de igual manera en Burano.
¿Dónde comer?
A lo largo de Burano existen múltiples pizzerías que atraen con su embriagante olor a queso fundido.
Por lo cual, una recomendación es que te decidas por la especialidad de la isla, platillos elaborados a base de pescados. Visita la tienda ubicada en Fondamenta Giudecca 132.
En la Trattoria al Gato Nero preparan un “Risotto de go”, una delicia cocinada con el caldo del pescado de gobi, el cual es típico de la laguna de Venecia. De postre no te pierdas un tradicional helado italiano.
¿Cómo llegar?
De hecho, Burano se encuentra a tan solo 11 kilómetros de Venecia a través de los canales Bisatto y Carbonera, el trayecto toma escasos 45 minutos a bordo de un bote.
Ciertamente lo más recomendable es reservar un espacio en los tours que visitan Burano, Murano y Torcello, tiene un precio aproximado de €20 y su duración es de 4 horas y media aproximadamente.
Esperamos que te des la oportunidad de visitar esta isla, estamos seguros que te dará una mejor idea de cómo era vivir en Venecia en la antigüedad sin estar tropezando con otros turistas.
Por lo tanto disfruta de este maravilloso lugar y recuerda #NuncaDejesdeViajar