En la bella ciudad de Roma, justo en el pórtico de la iglesia de Santa María in Cosmedin, resalta una obra construida en mármol de pavonazo, conocida mundialmente como la Bocca della Veritá (La Boca de la Verdad). Se trata de una antigua máscara de 1.75 metros de diámetro, que representa un rostro blanco y barbudo, con ojos, nariz y boca perforados, y que ha vuelto un símbolo del horror romano…
La misteriosa BOCA de la VERDAD
Se cree que la Boca de la Verdad fue construida alrededor de los años 1600, y aunque no se tiene certeza de a quién representa, muchos afirman que se trata de Neptuno, el dios de los mares. Otra cosa que se ha mantenido como un misterio ha sido su creador. No se sabe quién fue el artista a cargo de tan peculiar obra, así como su uso.
Se piensa que pudo funcionar como la salida de agua de una fuente o la tapa de una alcantarilla. Al final, algo sí es seguro: tiene una gran carga histórica. Y es que, durante la Edad Media, surgió la creencia de que, si alguien mentía y colocaba su mano en la Boca de la Verdad, esta se cerraría y arrancaría la mano al instante.
Al parecer, esta creencia comenzó gracias a Virgilio Grammatico: un autor de textos medievales y gran practicante de la magia. Fue Virgilio quien, a través de una leyenda, popularizó la fama de la Boca de la Verdad, pues creía que, al dudar de la lealtad de una persona, podías llevarlo a la estatua para conocer la verdad.
En dicha leyenda, una mujer fue llevada por su esposo a la Boca de la Verdad para saber si había sido infiel. Cuando estaba a punto de meter la mano a la estatua de un dios de piedra, un hombre del público apareció llorando y abrazando a la mujer, asustado de que la estatua cortara su mano, dejando en evidencia su deslealtad.
MENTIRAS e HISTORIAS
Se cree que los antiguos habitantes de Roma consideraban a esta máscara como un método infalible para descubrir a quienes cometían actos deshonestos, como el adulterio y el falso testimonio. Es por eso que la plaza donde se ubica la Boca de la Verdad se convirtió en un lugar habitual para juzgar delitos menores.
Sin embargo, existía un engaño detrás de la leyenda… Se cuenta que tras la escultura había un verdugo escondido con una afilada espada. Si él consideraba que el acusado mentía, actuaba y cortaba su mano. Este mito medieval se arraigó a la cultura romana y sigue como una historia popular hasta el día de hoy.
La BOCA de la VERDAD: Un ÍCONO cultural
“…La leyenda es que, si eres dado a mentir, pones tu mano allí, te la arrancan…”. Eso fue lo que le dijo Joe Bradley a la princesa Anya en la película “Vacaciones en Roma“, de 1953. Esta película protagonizada por Audrey Hepburn y Gregory Peck fue la que le dio un auge mundial a la famosa escultura, convirtiéndola en una parada obligatoria para los viajeros que visitan Roma.
Pero la fama se replicó. En los museos de Ripley’s hay réplicas de la Boca de la Verdad, aunque solo lanzan aire para asustar a los visitantes. En California, en los Jardines de Alta Vista, también hay una réplica a tamaño real de esta estatua. Mientras tanto, en el Jardín de Luxemburgo, en París, hay una escultura de una mujer con la mano en la boca de otra estatua, y fue construida en 1871.
Y no hay que olvidar las cientos de máquinas inspiradas en la Boca de la Verdad, que, por unas cuantas monedas, leían tu palma y adivinaban tu porvenir, que te daban en una descripción en un pequeño ticket.
Hoy en día, miles de visitantes hacen fila para vivir la experiencia de introducir su mano en la boca de la máscara y tomarse fotografías. La entrada no tiene costo, aunque se aceptan donaciones. La iglesia se encuentra justo en la esquina de Via della Greca y la Piazza della Bocca della Verità, en Italia.
Está abierta al público todos los días en un horario de 09:30 a.m. a 01:00 p.m. y de 02:00 p.m. a 05:50 p.m. Así que si buscas conocer algunas mentiras sobre tu vida, ahora sabes que tienes que ir a Roma y descubrir esta gran escultura llena de verdades y mentiras. ❖
#NuncaDejesDeViajar