Belice es un destino que ofrece paisajes, festivales, gastronomía, impactante naturaleza… y definitivamente merece un lugar en tus próximas vacaciones. Y para convencerte, dentro de las próximas líneas podrás sumergirte en algunos de los pueblos más bellos y únicos de Belice.
CROOKED TREE, el centro NATURAL de BELICE
Ubicado en el distrito de Belice, Cooked Tree tiene sus inicios como una comunidad maderera —algo muy destacado en su arquitectura—, sin embargo, no es la madera su principal atractivo, si no sus aves.
Este pueblo cuenta con una zona protegida llamada “Crooked Tree Wildlife Sanctuary”, la cual es hogar de más de 50 especies de aves, que conviven en armonía entre arroyos, pantanos y bosques. Podrás encontrar aves como la cigüeña Jabirú (una de las más grandes de Centroamérica), milanos reales y hasta águilas pescadoras. Un paraíso si eres un amante del birdwatching.
Y para aquellos que disfrutan más de la comida, en mayo se celebra el “Festival del Marañón”, o mejor conocido como la nuez de la india. Esta es una excelente opción si deseas disfrutar de exquisitas mermeladas, vino, pan y todo tipo de productos locales relacionados con este delicioso fruto seco.
Pero si lo que buscas es conocer más sobre la historia de Crooked Tree, podrás darte una vuelta en el Crooked Tree Museum, un pequeño espacio dedicado a exponer piezas históricas de la vida en el pueblo, que va desde su trabajo en el campo hasta su medio de transporte en los lagos.
SARTENEJA… entre PIÑAS y BARCOS
Ubicado en el norte de Belice, Sarteneja es un pueblo famoso por sus cultivos de piñas y construcción artesanal de barcos, siendo un destino ideal para saborear la exquisita gastronomía mestiza y relajarse en las maravillosas playas del mar Caribe.
Y para los amantes de la naturaleza, la Reserva Natural de Shipstern es de visita obligatoria para realizar birdwatching. Otro imperdible, definitivamente es el “Butterfly Breeding Center”, un centro de crianza de mariposas, con especies que vienen desde Gran Bretaña hasta Japón.
SAN JOSÉ SUCCOTZ, lugar de la HERENCIA
Ubicado en el distrito de Cayo, en San José Succotz se encuentran las artesanías más hermosas y coloridas, además de actividades como paseos en canoa y equitación.
Pero algo de visita obligatoria es el Festival Succotz de San José. Celebrado durante el mes de abril, en este festival podrás conocer la herencia maya de la región, probar auténticos platillos como tamales y bollos, y disfrutar de The Hog´s Head Dance (Danza de la Cabeza de Puerco).
HOPKINS VILLAGE… MÚSICA y MANGOS
Hopkins Village es un pueblo situado en Stann Creek que ofrece una experiencia ideal de inmersión totalmente cultural. Aquí podrás aprender a tocar el tambor o cocinar platillos tradicionales. Hopkins es el pueblo ideal para mover las caderas al son animado de la punta. Y cuando te agarre el hambre, podrás deleitarte en el Festival del Mango, con diferentes platillos y bebidas elaborados con esta jugosa fruta.
PLACENCIA, arte, langostas y VIDA
Placencia es uno de los tres pueblos de la península de Placencia dentro del distrito de Stann Creek. Esta antigua comunidad pesquera alberga una mezcla de etnias provenientes de diferentes partes del mundo, como la garífuna o la maya, que llegaron hace años a Belice.
Aquí se viene a disfrutar de las increíbles playas de aguas cristalinas, a saborear refrescantes helados y a jugar un poco de minigolf. Además, durante el mes de julio, se celebra el Placencia Lobster Fest, un espacio para escuchar música, comprar artesanías y comer todas las langostas que se te antojen.
Y si eres de los que disfrutan más del arte, en Placencia existe el Placencia Sidewalk Art Festival; un día donde la Acera de Placencia (la calle más pequeña del mundo) se llena de arte. Desde pinturas beliceñas hasta joyería.
Planea esa ESCAPADA a BELICE
Como podrás ver, Belice ofrece una variedad de experiencias que se mezclan con la cultura, naturaleza y hospitalidad. Y es que cada uno de estos maravillosos pueblos tiene algo diferente para ofrecerte en esas vacaciones inolvidables que tanto estás esperado.
#NuncaDejesDeViajar