Una forma bastante peculiar de relajarte en el país nipón es en los baños onsen, que consisten en prácticamente sumergirte en aguas termales. No se tiene un registro exacto de cuándo los japoneses empezaron a tomar estos baños, pero las pruebas más antiguas datan de 1300 años, y es mencionada en el segundo libro más antiguo de la historia de Japón: el Nihonshoki. Ahora es una práctica bastante común que tienes que conocer si eres amante de Japón o solo buscas un momento de relajación…
El ORIGEN de los BAÑOS ONSEN
Se dice que los primeros en experimentar estas aguas fueron los monjes budistas, aunque los emperadores japoneses no tardaron en probarlas. Y es que, en esos tiempos, manipular el fuego para calentar agua sin que hirviera por completo era muy complicado, haciendo que las aguas termales se convirtieran en un privilegio solo para la realeza.
Las primeras creencias que existieron sobre los baños onsen eran que podían curar heridas o enfermedades, ya que recargaban tu energía de forma sagrada. Es por ello que durante el periodo Edo (entre los años 1603 hasta 1868), bañarse en las aguas termales fue haciéndose más popular entre la población general, y con el paso del tiempo, fueron descubriéndose más aguas termales en todo el país, a medida que avanzaban las investigaciones de cómo sacarles provecho.
¿DÓNDE encontrar los BAÑOS ONSEN?
Actualmente, estos baños están distribuidos por todo el país, aunque existen regiones donde es más fácil encontrarlos, como el Hakone: una zona montañosa muy cerca de Tokio, que ofrece una hermosa vista al Monte Fuji.
La ciudad de Atami también es un lugar de baños onsen; además, al estar a un lado del mar, sus aguas son salinas, ofreciendo muchos beneficios para la piel. Es considerada como una de las principales ciudades de baños onsen.
Y finalmente, Ito, ubicado en la zona oriental de la isla de Honshū. Es famoso por sus aguas termales en la costa este, lo que lo convierte, junto con Atami, en otra de las principales ciudades para tomar baños onsen. Sin embargo, a pesar de conocer estas ciudades, las aguas termales están en cualquier lugar, así que, para ayudarte en tu búsqueda, te dejamos algunos onsen que tienes que visitar.
Arima ONSEN
Moviéndonos un poco hacia el sur, por las prefecturas de Kioto y Osaka, justo en la ciudad de Kobe, está el pueblo de Arima Onsen, uno de los balnearios más antiguos del país. Tiene dos tipos de aguas: las ricas en ámbar kinsen (marrón) y las aguas cristalinas ginsen (incoloras). Estas aguas se encuentran en literalmente todo el pequeño pueblo. Tiene un pequeño paso de agua donde los visitantes pueden remojar sus pies, aunque hay baños privados, públicos y spas. Además, es una buena oportunidad para probar la famosa carne Kobe.
Kinosaki ONSEN
Al norte de la prefectura de Hyogo se encuentra Kinosaki Onsen, otro complejo de baños termales. Su principal característica es contar con siete baños públicos, por lo que genera una convivencia más tradicional. Este pueblo está flanqueado por montañas, haciendo que los baños onsen se puedan tomar en medio de una naturaleza donde la neblina y los árboles de cerezo son el principal atractivo visual.
Kusatsu ONSEN
En zonas altas de los Alpes Japoneses, al noroeste de Tokio, se encuentra Kusatsu Onsen, donde el agua es tan caliente que se agita con tablas para poder enfriarla un poco. Aquí puedes tomar tanto baños onsen como baños sentō. Además, es un pueblo muy tradicional, donde puedes ver peregrinaciones y comer huevos termales. Al estar en medio de las montañas, además de un delicioso baño, también puedes practicar senderismo o esquí.
Tipos de BAÑOS ONSEN
Los tipos de baños onsen se dividen en 2: interiores y exteriores. Ya sea que desees sumergirte en medio de la naturaleza, o en espacios cerrados que redirijan el agua caliente a jacuzzis, aquí la elección es tuya. Tienes que saber que los costos oscilan entre los ¥200 hasta los ¥2,000 yenes ($1.40 a $14 USD o $27 a $280 MXN). Pero tienes que saber que hay etiquetas que tienes que cumplir antes de entrar a uno de estos baños…
Primero, tienes que lavar tu cuerpo antes de entrar a un baño onsen. También hay baños exclusivos para hombres y para mujeres, o unos exclusivos para cada género, por lo que tienes que asesorarte bien antes de visitar alguno. En la mayoría de los casos, está prohibido tener tatuajes, o al menos tienes que cubrirlos antes.
No puedes sumergir la cabeza en las aguas, y tampoco puedes entrar con ropa. Recuerda que, para no mojar tu toalla, puedes colocarla sobre tu cabeza. Y si tienes el cabello largo, tendrás que recogerlo.
Por obvias razones, está prohibido tomar fotografías. Además, al ser un lugar de relajación, tienes que evitar hacer mucho ruido. Es importante agradecer por la experiencia al momento de abandonar el lugar, y te recomendamos que antes de entrar a un baño onsen, no lo hagas rápidamente; ve acostumbrando poco a poco a tu cuerpo a la sensación del agua caliente, para evitar problemas de salud ante un cambio brusco de temperatura.
BENEFICIOS de entrar a un ONSEN
Ahora que has conocido un poco sobre los baños onsen, dónde encontrarlos y cómo comportarte en uno, es momento de conocer sus beneficios. Para empezar, su principal atributo es el de relajar considerablemente los músculos, lo que al mismo tiempo reduce los niveles de estrés. Además, mejora la circulación sanguínea y aporta minerales benéficos para la piel. Claro, sin olvidar que se trata de una experiencia totalmente diferente.
Definitivamente, tu viaje a Japón no estaría completo sin visitar los famosos baños onsen. Esta actividad representa una tradición que viene desde hace siglos, y que podría ser una de las mejores formas de conectar con el país… ¿Estás listo para relajarte? ❖
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