El espectacular viaje en tren el “Chepe” nos regala una excitante parada que tiene lugar en una bella población llamada Creel, junto con sus hermosos atractivos en Chihuahua.
Una perfecta combinación de maravillas naturales, caprichosas formaciones y el bello toque de autenticidad y pureza de la cultura Rarámuri.
A unos cuantos kilómetros de la ciudad de Chihuahua la majestuosa Sierra Madre Oriental es refugio de este auténtico “Pueblo Mágico” que fue fundado en el año de 1907.
Naturaleza y cultura en Creel
Todo comenzó como una estación de tren que servía de parada obligada para todo aquel viajero amante de la naturaleza y para la industria de la madera.
Así, el ferrocarril conocido como Kansas City partía de la ciudad de Chihuahua y finalizaba en el hermoso Creel, cuyo nombre fue otorgado en honor a Enrique Creel, quien en ese entonces era el gobernador de la zona.
Los apreciados atractivos naturales, la pureza en el aire y la sensación de parecer que el tiempo se detuvo, son excelentes elementos para todos aquellos amantes de lo natural y cultural.
A lo largo de todo el año las postales escénicas que ofrece el bello Creel son verdaderamente impresionantes y diferentes, ya que dependiendo la temporada ofrece un espectáculo natural.
Podrás apreciar desde sequía, la abundante lluvia, la nieve y la neblina, casi se puede asegurar que siempre te encontrarás con un escenario para disfrutar de modos distintos.
Si eres fanático del frío…
Durante el invierno, la atmósfera de Creel se percibe de inmediato con todos los sentidos, la paz y la tranquilidad que van cubriendo a la población por medio de los copos de nieve.
Un magnífico escenario color blanco de techos rojos, caminos empedrados y árboles escarchados que invitan a observar el entorno desde tu cabaña, con un café en la mano y el calor del fuego de la chimenea.
Pero Creel es así, en cualquier época se puede llevar a cabo un apacible recorrido por sus alrededores arriba de una bicicleta o montado en un caballo en donde te permitas sentir el fresco bosque con olor a pino.
No te pierdas los comercios, la artesanía de madera, los restaurantes típicos y la plaza principal, en donde verás a las tradicionales mujeres tarahumaras ofreciendo sus textiles y recuerdos de la sierra.
La casa y museo de las artesanías son uno de los atractivos en Creel, Chihuahua. sobre todo porque se trata de adentrarnos en la cultura que por cientos de años ha estado ahí.
Viva entre las montañas de la sierra de Chihuahua, la cultura tarahumara ha escrito la historia de sus costumbres. Bien puedes adquirir alguna de sus detalladas artesanías elaboradas por sus propias manos.
¡A comer se ha dicho!
En el pueblo, no puedes dejar pasar los platillos típicos y peculiares preparaciones a base de carne o frutos deshidratados.
Tal es el caso del delicioso caldo de carne seca o los exquisitos mariscos traídos diariamente desde las cálidas aguas de la Bahía del Topolobampo.
Otro punto obligado es subir al impresionante mirador que logra captar toda la belleza en un sólo instante.
Muchos son deslumbrados por el imponente monumento del Cristo Rey el cual te invade de paz al momento de observarlo por primera vez. Es un excelente momento de reflexión.
Otros puntos impresionantes para visitar cuando vas a Creel son el Valle de los Hongos, el Valle de las Ranas; el de los Monjes, el lago de Arareko y la población de Cusárare.
Todos estos sitios se encuentran alrededor de unos 45 minutos de Creel y son el pretexto perfecto para quedarse dos o tres noches en una cabaña típica y encantadora.
No te pierdas una grata experiencia en Creel
Creel fue nombrado Pueblo Mágico por la SECTUR en el año de 2007 gracias a su increíble importancia histórica y cultural. Sus bellos paisajes y la exquisita estructura que lo hace sobresalir de los demás.
Además, es la puerta de entrada para conocer los impresionantes atractivos de la Sierra Tarahumara.
Visitar Creel es más que un recorrido, se trata de valorar y apreciar la cultura que engloba a todo un pueblo que amablemente comparte sus tradiciones y todo ello se convierte en una experiencia de viaje.
La sonrisa contagiosa de sus habitantes es otro de los muchos motivos por los que este es un sitio digno de ser visitado. #NuncaDejesDeViajar