Asjabad, o la Ciudad del Mármol, es la capital de Turkmenistán; aquel país que se encuentra a las orillas de Asia Central, tocando fronteras con Kazajistán. Y es que esta ciudad está llena de misterio y extravagancia; tiene más historia de la que podríamos imaginar… y es que es complicado imaginar que no siempre fue la ciudad de mármol como lo es hoy en día…
En sus inicios, durante el siglo II a. C., Asjabad se conocía como la ciudad de Konjikala, la cual fue marcada por el comercio, debido a su privilegiada ubicación clave en la Ruta de la Seda, donde comerciantes de Persia, China y del mundo árabe comerciaban con todo tipo de especias, tejidos y joyas.
La llegada del IMPERIO RUSO
Tiempo después, durante el siglo XIX, el Imperio Ruso decidió establecer un puesto militar en la región y así, como en 1881, se fundó oficialmente Asjabad como una ciudad moderna dentro del dominio de la Unión Soviética. Otro dato curioso es que cuando los rusos llegaron al territorio, decidieron darle el nombre que proviene del persa “eshq”, que significa amor, y “abad”, que significa ciudad, por lo que Asjabad significa “Ciudad del amor”.
En esos tiempos, fue considerada como una ciudad sumamente elegante y moderna. Gozaba de todo tipo de tiendas departamentales, hoteles y arquitectura europea, y era visitada por todos los pobladores. De hecho, fue a partir de 1927 que Asjabad comenzó a tener un rápido crecimiento, que se vio interrumpido en 1948…
TERREMOTO y reconstrucción de ASJABAD
Y es que, desafortunadamente, en el año de 1948, Turkmenistán sufrió un devastador terremoto de magnitud 7.3, lo cual redujo a Asjabad totalmente a escombros, cobrando miles de vidas. Según los medios de ese tiempo, el terremoto cobró la vida de entre 10 a 11 mil habitantes, lo que supone un 10% de la población. De hecho, la UNESCO lo considera como uno de los desastres naturales más destructivos del siglo XX.
Su reconstrucción y apoyo a la población estuvo a cargo de la Unión Soviética.
La INDEPENDENCIA DE ASJABAD
Asjabad inició su radical transformación en 1991, tras la disolución de la Unión Soviética. Turkmenistán finalmente vuelve a ser independiente y Asjabad pasa a ser su capital.
Bajo el liderazgo del excéntrico presidente Saparmurat Niyazov, quien decidió comenzar con la construcción de los imponentes edificios de mármol blanco y amplias avenidas, la ciudad de Asjabad empezó a consolidar su imagen surrealista y futurista.
Sin embargo, no terminó ahí, ya que el sucesor, Gurbanguly Berdimuhamedow, continuó con la expansión de estas extravagancias, llevando a Asjabad al famoso Libro Guinness de los Récords, como la Ciudad con más Mármol Blanco en el Mundo, o La Rueda de Observación Cubierta Más Grande del Mundo, entre muchos otros.
¿ESTÉTICA o SUPERSTICIÓN? Las PROHIBICIONES de ASJABAD
Aunque no lo creas, en este rincón del mundo no encontrarás ningún auto de colores oscuros, ya que desde el 2018, el gobierno de Turkmenistán impuso restricciones a los autos de estos colores especialmente a los de color negro.
Lo más curioso es que sigue sin saberse la razón oficial de esta restricción; algunos suponen que tal vez se deba a las creencias y supersticiones del presidente, quien cree que el blanco es un color de la buena suerte, o que simplemente se deba a mera estética, ya que, debido a que es la ciudad de mármol, los colores claros coinciden y dan una imagen más pulcra.
Y es que la razón por la que quizá no hayas escuchado mucho de este destino es porque conseguir una visa para Turkmenistán es sumamente complicado. Se tiene un conteo de que solo llegan a pasar 1,000 turistas al año.
Aquí el internet está restringido, la tecnología es obsoleta, no puedes tener barba antes de cumplir 40 años y es ilegal cambiarle el nombre a un caballo. Desgraciadamente, la población entera de Turkmenistán vive encerrada en un país con un régimen duro y egocéntrico; de hecho, si tienes la oportunidad de visitarlo, podrás percatarte rápidamente de que las calles están vacías.
¿QUÉ HACER en ASJABAD?
Como ya se mencionó anteriormente, esta ciudad se encuentra dentro del Libro Guinness, así que, si tienes la oportunidad de visitarla, no puedes perderte del Alem Center, mejor conocido como La Rueda de Observación Cerrada Más Grande del Mundo.
Otro imperdible, definitivamente, es el Complejo de Fuentes Oguzkhan, el cual de igual forma rompió récord por ser el complejo con mayor número de fuentes en un espacio público. Además de ser de lo más impresionante, su arquitectura cuenta con 27 fuentes sincronizadas, que representan la mitología turcomana.
Descubrir países ocultos siempre es una sorpresa enorme. No hace falta decir que, en Turkmenistán, el turismo, además de ser sorprendente y formativo, nos muestra una cara de la vida donde la imposición se vive en medio de una lujosa ciudad. ❖
#NuncaDejesDeViajar