El magnífico árbol baobab es un símbolo que representa al continente africano. Su corteza y fruto ofrecen más de 300 usos, donde la raíz es protagonista de numerosos remedios, tradiciones y folclore indígena… de ahí proviene su apodo: El árbol de la vida…
Conociendo al ÁRBOL BAOBAB
Según estudios de ADN, el árbol baobab surgió por primera vez en Madagascar hace 21 millones de años. Sus semillas fueron transportadas por las corrientes oceánicas de Australia, evolucionando y convirtiéndose en especies distintas, con un periodo de vida de hasta 5,000 años; sin embargo, se han pedido esfuerzos para su conservación, puesto que su extinción puede estar más cerca de lo que se piensa…
Encontrar al árbol baobab es muy fácil; crece típicamente en Madagascar y las sabanas secas y cálidas de África subsahariana, donde sus enormes formas dominan el paisaje. Ahí conviven 9 especies diferentes de baobab: 6 nativas de Madagascar, 2 de África y 1 de Australia, y son conocidos por alcanzar hasta 30 metros de altura, con una circunferencia casi similar. Es gracias a esto que son utilizados como refugio, siendo ahuecados para crear en su interior pequeñas casas.
Los USOS del BAOBAB
Además de vivir miles de años, el árbol baobab puede almacenar grandes cantidades de agua en sus troncos para sobrevivir durante estaciones secas. Sus frutos —también conocidos como pan de mono— son considerados un superalimento, famoso por su sabor ácido y lleno de vitamina C, que se puede remojar para hacer jugos, o tostar y moler para hacer bebidas similares al café. Y su tronco puede ser utilizado para la fabricación de fibras para elaborar cuerdas o ropa. Por su parte, sus hojas se pueden hervir y comer, y con el polen se puede fabricar pegamento.
Sin embargo, los humanos no son la única especie beneficiada del árbol baobab, pues durante las noches, murciélagos polinizadores son atraídos por las enormes flores del baobab (que puede llegar a alcanzar los 30 cm de largo), que utilizan para para alimentarse de su néctar. Además es el hogar de anidación para muchas aves.
VIAJANDO en MEDIO de los ÁRBOLES
Conocer a los árboles baobab en Madagascar es como conocer a una persona multifacética. Durante la temporada de lluvias, el árbol se cubre de pequeñas hojas verdes, pero durante los meses secos, el árbol carece de follaje y adquiere una apariencia más delgada. Sin embargo, el mayor espectáculo se vive en invierno, cuando el baobab pierde sus hojas, obteniendo un aspecto descuidado, que hace que parezca que sus raíces se elevan al cielo. Este fenómeno lo hizo acreedor del apodo del árbol al revés.
Curiosamente, los árboles jóvenes no tienen diferencia con los árboles viejos. Un aspecto que ha reforzado su mística existencia es que, cuando un baobab muere, se pudre desde dentro, pasando desapercibida su agonía hasta que se derrumba solo.
Las LEYENDAS del BAOBAB
Al tener una apariencia inusual e imponente, el árbol baobab se ha ganado un importante lugar en la cultura y el folclore de sus comunidades. Por ejemplo, en Australia, estos árboles han sido tallados por los pueblos antiguos, con imágenes de serpientes, pues según la tradición oral, estos árboles crecieron en el sendero de Lingka, que es el sendero del sueño de la especie de serpiente australiana King Brown. Sus tallados ahora son considerados como parte de la arqueología.
En Madagascar, los malgaches creen que los baobabs albergan espíritus de sus antepasados. De hecho, los lugares en donde crecen son lugares sagrados, y para poder acceder a ellos se necesita su permiso. Incluso, cuando el árbol Tsitakakoike, el baobab más grande del mundo y con 1,400 años de edad, murió en el 2018, los ancianos celebraron una ceremonia para transferir los espíritus que vivían ahí a un nuevo árbol, donde dicen que no se oye el canto del más allá.
Finalmente, en África, los bosquimanos —la comunidad indígena del sur de África— creen que los espíritus habitan en las flores del árbol, y que quien las arranque será despedazado por los leones. También se cree que quien chupe las semillas de su fruto atraerá cocodrilos, pero beber una infusión hecha con las mismas semillas remojadas ofrece protección contra esas mismas criaturas.
¿Por qué la GENTE VISITA a los BAOBAB?
A pesar de que es un árbol que la mayoría de las veces pasa desapercibido para las personas ajenas a la comunidad malgache, los pocos viajeros que viajan a Madagascar para conocer el baobab lo hacen por el misticismo que existe alrededor de estas enormes plantas. De hecho, hasta su origen folclórico es muy interesante, dando como resultado historias muy divertidas. Una de ellas menciona que un dios arrancó el árbol más feo de su jardín y lo lanzó fuera de su propiedad, cayendo con la copa abajo y las raíces al aire, dando origen al árbol baobab.
Otra historia habla sobre cómo Dios estaba plantando árboles y pide ayuda a los animales. La hiena llegó tarde, y como castigo se le entregó el baobab. Enojada con su árbol, lo estrella boca abajo contra el suelo.
Y finalmente, una última historia habla sobre cómo el primer baobab creció junto a un pequeño lago. Creció tanto que se elevó por encima de los otros árboles, hasta que vio su reflejo en el lago. Ahí miro su enorme tronco arrugado, sus diminutas hojas y sus pálidas flores; disgustado por su apariencia, comenzó a quejarse con Dios, preguntando por qué no era tan elegante como la palmera o el árbol de llama. Su insistencia enojó a Dios, quien para silenciarlo lo arrancó del suelo y lo replantó hacia abajo. Desde ese día es incapaz de ver su reflejo, trabajando en silencio para conquistar a los dioses y convertirse en el árbol más útil del continente africano.
¿Dónde VER a los BAOBAB?
El árbol baobab crece en todo el sur del desierto del Sahara, y es parte fundamental y esencial del paisaje de los safaris. Para poderlos ver, tendrás que dirigirte a la provincia de Limpopo (Sudáfrica). Pero lo ideal es viajar a Madagascar, su lugar de origen, y en donde se encuentra la Avenida de los Baobabs, al oeste del país. Se trata de un parque nacional donde podrás caminar en medio de un hermoso sendero lleno de baobabs. Además, puedes hacer rutas en bici.
Como puedes ver, el papel del árbol baobab ha sido fundamental para el ecosistema de África. Su gran tamaño y sus múltiples usos han ayudado a mantener la vida en un paisaje que muchas veces es ignorado. Así que aventúrate y disfruta de un emocionante recorrido en medio de los baobabs de Madagascar. ❖
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